Capítulo II: ...y ellas eran cinco

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Interior - Salón de Clases, Por la Mañana]

Fuutaro camina por el pasillo hacia su salón de clases, aún procesando la conversación que tuvo con Maruo Nakano. Su mente está llena de pensamientos sobre su madre, el Omnitrix, y la oferta que le hizo Maruo. Cuando entra al salón, los murmullos de sus compañeros lo traen de vuelta a la realidad.

Compañero 1: (susurrando) Ahí viene Fuutaro. ¿Lo notaste hoy? Se ve aún más cansado.

Compañero 2: (respondiendo) Sí, pero sigue siendo el mejor en todas las materias. No entiendo cómo lo hace.

Fuutaro ignora los comentarios mientras se dirige a su asiento, colocando su mochila al lado de su escritorio. Sus ojos cansados recorren el aula, observando a sus compañeros prepararse para la primera clase del día.

Profesor: (entrando al aula) ¡Buenos días a todos! Vamos a comenzar con la lección de hoy.

Las clases comienzan, y Fuutaro, a pesar de su fatiga, sigue atento y concentrado. A lo largo de la mañana, toma notas meticulosas, participando en las discusiones y resolviendo los problemas que se presentan en la pizarra.

Aunque mantiene su rendimiento académico impecable, su mente sigue regresando al encuentro con Maruo y lo que podría significar para su vida ya complicada.

Interior - Cafetería de la Escuela, Hora del Almuerzo

Finalmente, la campana del almuerzo suena. Fuutaro guarda sus cosas y se dirige a la cafetería. La fila para la comida es larga, pero él espera pacientemente, perdido en sus pensamientos.

Fuutaro: (pensando) Por donde debería empezar...

Cuando llega su turno en la fila, Fuutaro pide su habitual "menú de carne sin carne", un plato sencillo que se ha convertido en su elección diaria. Recibe su bandeja y se dirige hacia una mesa vacía.

Fuutaro: (pensando mientras camina) Necesito encontrar una forma de mejorar mis habilidades. No puedo permitirme fallar... no después de todo lo que ha pasado.

De repente, Fuutaro siente un impacto leve en su bandeja, derramando un poco de la comida. Alza la vista rápidamente y se encuentra con una chica que parece igual de sorprendida. Es Itsuki Nakano, una de las quintillizas.

Itsuki: (sobresaltada) ¡Oh, lo siento! No te vi...

Fuutaro: (recuperándose del choque) No te preocupes, yo tampoco estaba prestando atención.

Ambos miran sus bandejas, y se dan cuenta de que el choque fue lo suficientemente fuerte como para derramar un poco de comida de ambas. Sin embargo, no es nada grave.

Itsuki: (sonriendo tímidamente) Bueno, al menos no fue mucho. Soy Itsuki Nakano, por cierto.

Fuutaro: (respondiendo con una pequeña sonrisa) Fuutaro Uesugi. Encantado de conocerte, Itsuki. (pensando) ¿Nakano? Oh ya, debe ser una de las hijas de Maruo.

Itsuki parece aliviada por la respuesta de Fuutaro, y ambos se dirigen a la misma mesa, decidiendo sentarse juntos.

Itsuki: (mientras se sientan) No esperaba que alguien pidiera ese menú.

Fuutaro: (riendo un poco) Es simple, pero funciona.

Mientras comienzan a comer, Fuutaro se da cuenta de que hay algo familiar en Itsuki, algo en su presencia que lo hace sentir curioso. Itsuki, por su parte, lo observa con atención, notando los rastros de cansancio en su rostro.

Fuutaro 10Donde viven las historias. Descúbrelo ahora