Dark Paradise

3. ¿Quien es Max Verstappen?

Saliendo de la choza, Max se encontró con un mesero un poco nervioso que lo había estado esperando junto a la puerta.

-Disculpe, señor, el Sr. Pérez me pidio que le diera esto- tenía en su mano un pequeño sobre con en logo de club de playa

-mmm Pérez, ¿eh? Sabes cuál es su primer nombre? - Dijo Max mientras tomaba el sobre.

-No señor, lo siento, aquí tiene, ¿hay algo mas que pueda hacer por usted?-

-No, está bien, gracias- Max despidió al mesero con un ademan y en cuando abrió el sobre, vio varios billetes grandes, una nota y una tarjetita negra con solo una dirección y un nombre en relieve.

"Gracias por esta tarde, espero que lo que hay en el sobre sea suficiente, te quiero volver a ver para terminar lo que iniciamos. Hay una fiesta en el Château de la Messardière mañana en la noche, quiero verte ahí, el código de vestimenta es de gala, besos S."

Max jugaba con la pequeña tarjeta en lo que veía alrededor buscando al misterioso Sr. Pérez, pero no lo encontró, el grupo de amigos ya se había retirado y en su lugar solo quedaban mozos apurados limpiando la mesa preparándola para el siguiente servicio.

Contó los billetes y sonrió para sí mismo. Max a eso se dedicaba, no era un secreto y no le daba vergüenza, pagaba las cuentas y su lujoso estilo de vida, además de que ayudaba a su madre en sus gastos ya que su padre había muerto hace unos años, pero él, S, él como lo sabía.

Su actividad era perfectamente coordinada, siempre turistas de dinero que no volvería a ver, se sabía mover en ese mundo de élite que pocos conocían, así que su precio no era barato.

El continuar su aventura era una decisión simple, ir a esa fiesta, divertirse y ganar muy buen dinero con el niño rico u olvidarse del asunto y seguir con su rutina.

Lo pensó detenidamente mientras se dirigía a su departamento, montado en su pequeño auto deportivo, un BMW negro, nada ostentoso.

Llegó a su departamento, justo en frente de la marina, era un departamento pequeño, pero la dirección era perfecta, estaba muy orgulloso de su pequeña adquisición producto de su "arduo" trabajo, entrando al mismo, se dirigió a su habitación para tomar una ducha y refrescarse después de tan acalorada tarde, el agua era caliente y en su mente se agolpaban las imágenes de lo ocurrido, mientras pasaba el jabón por su cuerpo, no pudo evitar tocarse, imaginando que sus manos eran en realidad del misterioso "S", ¿quien era? ¿Como se llamaba? Con su mente llena de preguntas e imágenes de su encuentro, llegó al clímax a mano propia, pero sintiendo las manos de su misterioso amante en su cuerpo.

Saliendo de la regadera, limpio el espejo empañado y miro su sonrojado rostro, se regaló a sí mismo una media sonrisa mientras se aplicaba su skincare para siempre verse perfecto.
En eso, su teléfono comenzó a sonar, era su amigo de toda la vida, Daniel.

-Hola, ¿qué quieres? -

-Uy porque me hablas con tanto amor, simplemente te estoy regresando la llamada- la voz de Daniel era siempre juguetona.

-estoy un poco ocupado, pero viste lo que te mande?

-Si, y no entendí ¿qué es?- Daniel era divertido, pero no muy inteligente.

-Mmmm ven a mi casa tenemos que platicar.

Max le había enviado una foto de la nota y la pequeña tarjeta negra, pero por ser una foto no se alcanzaba a ver nada de los detalles.