The conflict... the desire, the hate.... and the murder.... it's all coming...
Un montón de niños ricos creen que tienen el mundo a sus pies... hasta que uno de ellos encuentras un fatal final a manos de alguien en quien confiaba.
Los personajes son...
El suave sol de la Riviera francesa se colaba por las cortinas de aquella habitación que había sido testigo de la pasión desenfrenada entre Max y Sergio.
Era temprano, apenas las 6 a.m, estaba amaneciendo y solo había dormido un par de horas, pero Max se levantó muy silenciosamente y se empezó a vestir, caminó de puntitas al baño para al menos lavarse la cara antes de salir, en el camino tiró una botella de champagne que habían traído la noche anterior, el ruido estrepitoso hizo que Sergio se despertara de golpe.
-A dónde vas? - Dijo con voz ronca adormilada con los ojos apenas abriéndose.
-Lo siento, no quería despertarte, sh sh sigue durmiendo, me tengo que ir- Max le contestó con una voz bajita tratando de no incomodar para que se volviera a quedar dormido, pero Sergio se levantó completamente desnudo y sin pudor alguno, caminó al baño estirándose.
-Y por que te vas a ir, te lo dije anoche, te quiero a mi lado, no me importa el costo.
-Pero pensé que solo para esta noche, dormir juntos, no todo el día.
-No bebé, quiero que estes conmigo este verano, hoy iremos al Lago Como a la villa de mi familia y quiero que vayas conmigo, después regresaremos al Bal Masqué para cerrar el verano y listo serás libre.
Max se acerco a Sergio y lo abrazo por la espalda mientras le decía – No es que no quiera estar contigo bonito, es que no tengo nada que ponerme aquí, y todo lo que me estas diciendo no estaba en mis planes.
-Pues ya lo sabes bebé, si quieres estar conmigo regresa a la cama, si no pues, puedes irte- Sergio regresó a la cama y se acurrucó en las finas sabanas y almohadones.
Max suspiró profundamente, estaba en una disyuntiva, quería el dinero, pero sobre todo estar con Sergio, pero al mismo tiempo estar casi un verano completo juntos sentía que no era buena idea, nunca lo había hecho, perdía varios clientes para estar solo con uno.
Gano su interés y honestamente su calentura, se despojó de su ropa y regresó a la cama para abrazar a Sergio.
-Buen chico, además quien se despierta a las 6 de la mañana, solo los salvajes, vuelve a dormir.- Dijo Sergio pegándose en el gran cuerpo de Max.
Estando en la cama recordó a su amigo, lo había dejado solo en la fiesta la noche anterior, tenía muchas llamadas perdidas en su teléfono y un mensaje que decía…”traidor, me abandonaste, me llevaré tu coche, estoy seguro que encontraras como regresar a tu departamento”
Ahora no tenía ni ropa ni auto para regresar, pero supuso que de eso se preocuparía mas tarde, volvió a dormir.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pasadas un par de horas, Max abrió los ojos para encontrar a Sergio tomando un espresso sentado desnudo en el balcón de la habitación leyendo en su celular.
-La bella durmiente por fin se despierta, ¿no que te querías ir temprano? - Dijo Sergio sin voltear a verlo.
-No es que me quisiera ir bonito, es que no tengo ropa y no quería salir en traje con este sol.
-No te preocupes por eso, le mandé tu talla a mi asistente, tendrás un guardarropa nuevo en Italia, ahora toma un baño que el helicóptero nos espera en una hora- Sergio seguía tomando su café de manera despreocupada y sin quitar la mirada de su teléfono.
A Max le sorprendió su desinterés, después de las actividades de anoche pensó que sería más dulce, pero no mencionó más, entro a la ducha, la presión con la que salía el agua fría era deliciosa, era de verdad refrescante y revigorizante.
Saliendo del baño, Sergio ya estaba vestido, se veía fresco y perfecto, pantalones de lino beige con una camisa blanca igual de fresca unos topsiders café y lentes oscuros, perfecto para viajar. Max por otro lado, solo tenía puesto su traje de la noche anterior, esta vez sin la pajarita y la camisa a medio abotonar.
-Te ves precioso bebé- Dijo Sergio con una sonrisa burlona.
-No te burles de mi bonito, sabes que es lo único que tengo.- Max lo abrazó, quería romper la tensión que había entre ellos, la extraña distancia que había tomado Sergio con él, pero la frialdad seguía ahí, Max no entendía por que.
-Bonito, ¿todo bien? Max lo tomo por los hombros buscando su mirada.
-Si Maxie, vamos- Contestó Sergio con una sonrisa fingida.
Max estaba decepcionado, pero de sí mismo, por que se sentía mal que este niño lo estuviera tratando así, era un cliente cualquiera, por que le molestaba que no fuera cariñoso con él.
Pero decidió no darle importancia, quizá había pasado algo de lo que todavía no estaba enterado.
Salieron de la habitación, Sergio al teléfono con alguien, hablaba en francés, así que Max decidió no poner atención.