7. Pasivo Agresivo

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Capítulo 7

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Capítulo 7

"Pasivo agresivo"

JUNGKOOK

El fin de semana llegó. El viernes por la tarde, Jungkook tomó una mochila y se llevó lo necesario en ella.

Un auto lo esperaba cuando salió al jardín del estacionamiento, ese lugar donde fue capturado cinco días atrás para recibir la "bienvenida". Hyunseok era quien conducía el auto y bajó de éste para encontrarse con él.

A pesar de tener casi la misma estatura, el hombre lo levantó rodeándolo con sus brazos. Él soltó la mochila y aceptó el gesto. Su vida había cambiado gracias a que fue adoptado, y, por momentos como ese, valía la pena soportar a Kim Taehyung y ese extraño colegio.

—Sanem nos espera en casa, tienes que contarnos todo lo que hiciste en la semana —dijo Hyunseok dejándolo de nuevo en el suelo.

Ambos subieron al auto y pronto dejaron atrás Crown Élite. El camino estuvo lleno de planes para el fin de semana, serían dos días en los que se llenaría tanto del cariño de sus padres adoptivos como pudiera.

La casa era más grande de lo que recordaba, durante el tiempo previo a entrar a clases, no pudo explorarla completamente, pero contaba con un jardín lleno de rosas y otras plantas. Sanem lo esperaba con una mesa llena de todos los tipos de pizza que entraron en ella.

Se pasaron la tarde hablando sobre lo que hicieron, omitió los detalles sobre haber sido nombrado la mascota del chico mandón, pero les contó sobre Chaewon y su compañero de habitación, Eunwoo. Eran los únicos dos con los que había interactuado.

Él no se consideraba alguien tímido, en su antigua escuela no se le dificultó hacer amigos. La diferencia era que, en su antigua escuela sus compañeros eran iguales a él, y no había un dictador castaño de ojos grises que se creyera dueño de todos.

Un fin de semana nunca duró tan poco, hasta que lo pasó en compañía de las dos personas que mejor lo habían tratado en su vida. Antes de darse cuenta, regresaba caminando por el jardín de rosales del colegio. Sanem había insistido en acompañarlo porque tenía que hablar con el director, y caminaba junto a él con dirección al edificio principal.

— ¿Sabes que puedes usar el teléfono más que para hablarnos? No es necesario que lo uses específicamente para nosotros, es tuyo —dijo la hermosa mujer que lo había adoptado.

Los Jeon se pasaron los dos días que estuvieron con él, convenciéndolo respecto al uso del teléfono que le habían comprado. Aún no se sentía cómodo teniendo algo tan caro bajo su responsabilidad, pero, si lo pensaba mejor, la ropa, uniforme, incluso la inscripción y útiles escolares para entrar a ese colegio debió costar cien veces más que un teléfono.

— ¿No se supone que los padres aconsejen a sus hijos usar menos el teléfono? —preguntó él. Estaban ya bajo el marco de la entrada al edificio.

Se dio cuenta de las palabras que había utilizado, y estaba a punto de cambiarlas, pero Sanem le sonreía de una manera que hacía que sus ojos brillaran. La mujer menuda le lanzó los brazos al cuello y lo atrajo hacia ella.

Sangre Pura | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora