Con el paso de un tiempo en la manada. Me encontraba profundamente dormido, cuando de pronto sentí un peso sobre mi brazo, al igual que encima de la cama. Podía sentir su respiración, estaba seguro que era ella.
Abrí los ojos despacio, encontrándome a Ariana acostada a mi lado. Mi brazo se encontraba alrededor de su cuello. Ella sólo me contemplaba sin decir una palabra.
- ¿Ocurre algo?- Le pregunté algo curioso por la manera silenciosa en la que me veía.
- Nada, sólo quería estar cerca de tí. Últimamente he tenido mucho trabajo con Delia, mi beta, y no he tenido tanto tiempo para estar contigo - Me confesó. No pude evitar acariciar repentinamente su rostro.
Estos últimos días no he podido ignorar lo que estoy empezando a sentir por ella, eso creo. Pero de todas maneras no puedo quedarme aquí, esta no es mi vida, toda mi vida está en la ciudad.
No he visto nuevamente a Esteban ni Anna, espero que no haya vuelto a lastimarla.
Besé delicadamente sus dulces labios. Me encantaban los dulces y suaves que eran. Ella colocó una mano sobre mi cabello mientras el deseo de entregarnos era cada vez más fuerte, crecía más y más con cada beso, cada caricia.
La sujeté de la cintura, y la atraje más a mi cuerpo, mis besos bajaron hasta su cuello, acaricié lentamente su cuerpo por encima de su ropa, quería tenerla sólo para mí en ese momento, eso deseaba. Me levanté un poco de la cama seguido por ella, quitando su blusa, seguido por las demás prendas, hasta quedar por completo desnudos el uno frente al otro. Sus brazos se aferraban a mi cuello, podía ver todo a través de su mirada, no podía aguantarme más.
Mis labios exploraron con delicadeza cada centímetro de su piel, recorrí con mis manos cada parte de su cuerpo, me sentía conectado a ella, podía sentir sus deseos, como se que también sentía de la misma manera los míos.
Explorar y sentir su piel lentamente, esas horas de intimidad fue una sensación única, que nunca, con nadie más en un futuro creo que sentiría.
Esa noche Ariana fue mía, decir esa palabra la verdad me encanta como no tienen una idea. Mía! Mía! Mía!
Me ha empezado a importar demasiado con el pasar de los días, sólo espero que el momento en que me vaya no me extrañe, prefiero que me odie, aunque ya no sé si quiero irme, sé que sufrirá como parejas destinadas que somos si ya no estoy a su lado.
Se suponía que era su oportunidad para supuestamente marcarme, entonces no entiendo por qué no lo hizo, sí en ese momento podría haber sucedido.
Aún sigo sin entender mucho sobre esta especie, pero según lo que Ariana me ha contado, el dolor que sentiría si me alejo de ella no se podría comparar con ningún otro dolor en el mundo. Moriría lentamente a causa de la soledad y la tristeza, y no deseo que eso ocurra.
¿Por qué tuve que ser yo? Entre todos los hombres en el mundo ¿Por qué yo?. Que su vida, y alegría dependan de mí me duele, porque me siento incapaz de irme y abandonarla.
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Mi humano✔️
WerewolfElliot, un chico extrovertido, y amable, perteneciente a la gran ciudad de los angeles. Por motivos de trabajo, tiene que viajar a un pequeño pueblo a las afuera de la ciudad, rodeado por un extenso e inusual bosque. La extrañeza de los lugareños lo...