Mi humano✔️

22. Bienvenido cachorro

Algunos meses pasaron rápidamente. Ariana se encontraba a punto de dar a luz a nuestro bebé. Sería un hermoso niño.

En ese tiempo, pude viajar a la ciudad, y dejar en orden todo lo que tenía pendiente allá.
Ayudé a Anna a instalarse con ayuda de mi amigo Matteo, quién me regañó en cuanto me vió por haberlo tenido preocupado todos estos meses, y apenas haber recibido unas pocas y cortas llamadas de mi parte. Estaba realmente molesto conmigo. Aún así se alegró mucho de verme, ha sido mi amigo desde la primaria, era más cómo un hermano para mí.

Sobre el pueblo, los lobos desistieron de asustar a los humanos, ya que era su comunidad, como lo era el bosque para ellos. Sin embargo declararon que si tan sólo un humano se llega a adentrar a la floresta, y querer cazar nuevamente a su especie, no tendrían piedad. Lo habían decidido junto a la manada vecina, por lo menos todo estará tranquilo, siempre y cuando los humanos sepan estar alejados de sus territorios.

Aunque sinceramente no me agradaba esta decisión, quería decir que un día quizás todo volvería a lo que era antes de mi llegada.

Delia encontró también a su pareja destinada hace un mes. Luis un lobo bastante agradable, creo que hasta ya nos volvimos cercanos. Muy pronto puede que haya otro bebé más, además de nuestro bebé con Ariana.

Estoy haciendo todo lo posible para crear mi propia agencia de representación comercial, no será fácil, pero sé que pronto lo lograré.

Me encontraba en la cocina preparando el desayuno para Ariana, cuando la escuché llamar desesperada mi nombre. Dejé la bandeja del desayuno a un lado y corrí de inmediato a la habitación preocupado.

Al entrar me encontré a Ariana quejándose por el fuerte dolor en su vientre, y ahí supe que ese era el momento, mi pequeño ya nacería.

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Mientras yo sostenía su mano apoyándola, los gritos de Ariana llenaban toda la habitación.

- ¡Vamos alpha, debe pujar!- Le decía el médico escuchando los gritos de esfuerzos de Ariana.

- Eres fuerte amor, tu puedes - Dije sintiendo como apretaba con fuerza mi mano.

- Ya casi, sólo un poco más- Agregó el médico, logrando que Ariana pujara más fuerte y en poco tiempo el tan esperado llanto se escuchó.

Esa mañana, el médico de la manada ayudó a mi alpha a traer a Emiliano al mundo, porque sí, fue el nombre que elegimos para nuestro cachorro, y sinceramente lo amamos.

- Es muy hermoso - Dijo Ariana dándole un beso en la frente a nuestro bebé.

- Sí, lo es. Es igual a tí. Muy hermoso - Le respondí con una sonrisa acariciando la cabecita de Emiliano.

Realmente era un pequeño muy lindo y tierno, Su cabellito era rubio como el de Ariana. También pude notar que tenía el mismo lunar que yo justo en el mismo lugar que el mío, en una de sus mejillas, apenas visible, pero ahí estaba.

Sobre la cama, en el interior de aquella silenciosa habitación, podía observar a mi alpha dormir con nuestro bebé a su lado. No pude evitar sentirme afortunado. Agradezco haber tomado la decisión de no irme ese día, o de lo contrario no estaría viviendo este lindo sueño.

Mi alpha Ariana, y mi bebé Emiliano. Los amo, como nunca imaginé llegar a amar a alguien. Poder tenerlos, verlos y tocarlos es algo realmente hermoso y único.