En el enigmático Valhalla, T/N, una joven que lucha por desenterrar los recuerdos de una infancia envuelta en sombras, se encuentra con Beelzebub, un ser temido por su fría indiferencia, intrigado por su búsqueda de la verdad, él se acerca, pero una...
¿Yo era la culpable...? ¿Fui yo quien desató a ese ser en este plano...? ¿Por qué su presencia, en lugar de asustarme, me daba... paz? ¿Ese ser realmente no me iba a lastimar...?
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Recuerdo de (T/N)
Corría por los pasillos de mi casa mi respiración era errática y el miedo me impedía pensar con claridad los sonidos de puertas rompiéndose sonaban como truenos y mis piernas temblaban bajo mi propio peso esa criatura... no era algo que pudiera olvidar su enorme figura con alas negras como la noche cuernos que se retorcían hacia el cielo y esos ojos... esos malditos ojos sin alma..
Me oculté sollozando en vano lo sentía acercarse inhalando el aire como si probara mi miedo luego su voz se deslizó como veneno por mis oídos.
—No devoraré tu corazón —dijo con esa voz oscura que parecía surgir de muchas voces.
El temblor en mi cuerpo solo aumentó sus palabras no traían consuelo solo más terror etonces me atrapó su mano estaba envolviendo mi cuello como si fuera un juguete roto.
—¡Estúpida cría! —rugió con eco perforando el aire..
El suelo desapareció bajo mis pies, mi vista se nublaba y pensé que ese sería mi final pero mi hermana apareció su rostro era la imagen del terror y la desesperación.
—Por favor... bájala —suplicó entre sollozos.
Cuando el demonio me soltó caí pesadamente al suelo el dolor me recorrió como un rayo me arrastré hacia mi hermana pero el horror no había terminado el demonio la tocó y vi cómo la oscuridad la consumía tal como había hecho con nuestra madre...
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POV de Beelzebub
No entiendo por qué se asusta... Solo la observaba pero parece que eso fue suficiente para quebrarla mientras cargaba su cuerpo inconsciente sentía su fragilidad ¿Qué es lo que me intriga tanto de esta humana?
Cuando llegué a mi estudio el aire se volvió más denso una mano firme se posó en mi hombro y al girar me encontré a Adamas observando con una sonrisa divertida.
