Capítulo 10

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¿Cómo es posible que el me haga sentir así? ¿Es esta la forma en que quiero enfrentar mis sentimientos? ¿Realmente estoy lista?

¿Cómo es posible que el me haga sentir así? ¿Es esta la forma en que quiero enfrentar mis sentimientos? ¿Realmente estoy lista?

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POV T/N

Mientras el sol comenzaba a ocultarse, el grupo continuaba hablando y riendo sin embargo yo me hundí en mis pensamientos y luego recordé la meditación con Buda intenté ocultar mi inquietud bajo una sonrisa cansada y me levanté para despedirme sin levantar sospechas.

—Chicos, estoy empezando a sentirme cansada... Creo que me voy a retirar un rato —dije, tratando de sonar casual mientras me preparaba para alejarme.

Jack, en medio de una conversación animada con Sasaki, me miró levantando una ceja. —¿Ya te vas, T/N? Apenas estamos empezando a divertirnos —dijo, sorprendido.

—Sí... Solo necesito un descanso, no se preocupen por mí —respondí, intentando mantener un tono despreocupado.

Sasaki, con su característica sonrisa, me observó. —Vamos, ¿no puedes quedarte un poco más? —dijo, aún tomando su taza de té. Genial, Jack lo volvió adicto al té, pensé.

—No... en serio, chicos. Me siento un poco agotada, sigan ustedes —dije mientras comenzaba a caminar hacia un rincón de los pasillos.

Hrist, Goll y Hlǫkk intercambiaron miradas, notando mi nerviosismo la preocupación en sus ojos era evidente y mientras me alejaba, comenzaron a seguirme discretamente.

—T/N, ¿estás segura de que no necesitas ayuda? —preguntó Hrist, preocupada.

—De verdad, solo necesito un momento a solas —repliqué, forzando una sonrisa.

—¿Segura? No pareces muy convencida —dijo Hlǫkk, con una mirada penetrante.

Me detuve y les lancé una mirada resignada. —Está bien, en realidad tengo una meditación con Buda que no puedo posponer —confesé.

Sin decir nada más, las tres hermanas decidieron seguirme discretamente mientras me dirigía a mi habitación. Al llegar, las invité a pasar.

—Pueden entrar, si quieren —dije, abriendo la puerta.

Las hermanas entraron con curiosidad, observándome mientras me acomodaba. Hrist se sentó en el borde de la cama, Hlǫkk se recargó en la pared, y Goll se ubicó cerca de la ventana.

—Entonces, ¿qué tal con Buda? —preguntó Goll—. ¿Cómo van las cosas entre ustedes?

Mi rostro se sonrojó instantáneamente. —Solo somos amigos —respondí rápidamente, intentando desviar la atención—. Buda solo me va a ayudar con una meditación... Eso es todo.

Hrist levantó una ceja, curiosa. —Claro, claro. ¿Y cómo va eso de la meditación? ¿O es algo más... especial?

—No es nada especial —respondí, sintiendo cómo la sangre subía a mis mejillas.

Amor y Destrucción (Beelzebub x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora