Después de hacer la pregunta, me moría de nervios. No sabía qué me iba a responder. Apenas llevaba semanas sintiendo estas cosas raras que nunca había experimentado, y allí estaba yo, plantado frente a ese precioso chico de ojos enormes y brillantes, con la cara más bonita que había visto nunca, y ese bigote que me provocaba una mezcla de ternura y morbo que no sabía cómo explicar. Por suerte para mí, aceptó ser mi novio. Me temblaba todo el cuerpo, tanto que casi no podía moverme. Cuando pude recuperar el control de mi cuerpo, le di un beso tan intenso que por un momento pensé que lo ahogaba. ¡Pobre mío!
Después de estar un rato abrazados, disfrutando de nuestro amor, lo miré y noté que tenía los ojos un poco tristes. Me contó que se había enterado de la verdad sobre su padre y que su madre, por fin, le había revelado todo a Lana, completando la historia. Me dio tanta pena que solo quería abrazarlo y protegerlo de todo. Era mucho que digerir en tan poco tiempo. Después de un rato, volvimos al coche de la mano, cuando, para nuestra sorpresa, nos encontramos a nuestras hermanas dándose el lote de una manera que no me hubiera imaginado ni en mil vidas. Les contamos la gran noticia después de que Martin y Lana tuvieran un pequeño encontronazo por no contarle nada de lo que acabábamos de ver, y luego entre risas volvimos a casa.
Pasaron los meses y no podía estar más enamorado. Era la persona más maravillosa que había conocido en la vida. Me encantaba verlo aparecer todos los domingos por el karaoke-bar; era una motivación extra para cantar. Era tan divertido, tenía un humor único, muy suyo. Su sonrisa me daba años de vida. Pasábamos las tardes en mi casa viendo películas, series y, bueno, lo que no son películas y series, ya me entendéis. Pedro nos acompañaba casi todo el tiempo; ese pequeño perro me había robado el corazón por completo, al igual que su dueño. Estaban siendo los meses más bonitos de mi vida. Nunca imaginé que algo que no fuera la música me haría sentir tan feliz, pero él llegó para desbaratarme la vida, y no podría estar más agradecido.
En uno de los paseos, le comenté que mi hermana me había planeado un viaje sorpresa, aunque no era tan sorpresa porque ella no sabía guardar ni un mísero secreto, así que me lo contó de inmediato. Le invité a que viniera con nosotros y aceptó. Me encantaba la idea de pasar mi cumpleaños junto a él, y encima cumplíamos mesversario ese mismo día. Bendito 23.
Se unieron al viaje su hermana, Kiki, Jurado, Antonio, y por mi parte, también invité a mi primo Pablo, Salma e Irene. Al cabo de unos días, mi prima Denna me llamó para decirme que también vendría junto a su novio Alez. Iba a ser un cumpleaños muy guay; tener a todos los míos en un mismo sitio me hacía muy feliz.
Semanas después, llegó el gran día. Preparamos las maletas, las metimos en el coche y fuimos rumbo a casa de Martin para recogerlo a él y a Lana. Cuando llegamos a la puerta de embarque, Martin se quedó congelado por unos minutos. Por un momento, me preocupé; no sabía qué le pasaba, pero él me dijo que estaba bien y le creí, aunque supuse que algo no andaba bien, probablemente por el tema de volar. Sé que le da pánico, así que imaginé que era por eso.
En el avión, le agarré la mano durante todo el viaje. El pobre no podía más; intentaba camuflar su nerviosismo, pero era tan fácil de leer. Llegamos a nuestro destino: Gran Canaria. Uno de mis lugares favoritos en la vida, esa isla donde pasaba mis veranos de infancia junto a toda mi familia, y donde conocí a mi primer amor, Urrurru. Qué curioso que ahora lleve a la persona que me ha vuelto a creer en el amor. Sentía unas ganas inmensas de mostrarle cada rincón de la isla, de que la amara tanto como yo. Este viaje nos iba a unir más que nunca.
Salimos del aeropuerto y nos dirigimos al apartamento que siempre alquilábamos de pequeños. Tras un karaoke improvisado en el coche, llegamos a nuestro lugar de hospedaje. Hacía dos años que no visitaba este lugar, pero parecía haberse congelado en el tiempo, porque estaba igualito que en mis recuerdos. Dejamos las maletas en los cuartos y bajamos a la playa; lo pasamos genial todos juntos.
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Mi primer Amor 💘
FanfictionCuando eran niños, Juanjo y Martin se conocieron en Gran Canaria. Tras darse un primer beso que les cambió la vida, vivieron un verano lleno de aventuras, compartiendo secretos y forjando una amistad especial. Al final de las vacaciones, sus vidas t...