¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝕷a noche envolvía Trost en una neblina densa, y desde mi posición en el tejado, podía sentir algo extraño en el aire. Habíamos preparado todo con cuidado, escondiendo a Historia y Eren en un carruaje mientras Armin y Jean tomaban sus lugares como señuelos. Pero mientras observaba el carruaje avanzar por la calle, algo no me cuadraba.
El plan era sólido, o al menos eso parecía. Pero conocía a mis enemigos, sabía que no se dejarían engañar tan fácilmente. Esa facilidad con la que aceptaron que los cuerpos falsos de Historia y Eren eran los verdaderos... No, eso no tenía sentido, ¿por que contratarian a tantos imbéciles?
Mantuve la mirada fija en el carruaje, notando cómo la ciudad estaba extrañamente tranquila. Casi como si... como si nos estuvieran esperando. Mi instinto me gritaba que algo andaba mal, pero no había nada tangible a lo que aferrarme, solo esa incómoda sensación de que todo estaba saliendo demasiado bien.
Nifa no nota nada raro, pero eso no significa que todo esté bien, pensé, mientras mis ojos seguían recorriendo cada rincón oscuro. Era demasiado fácil. Los movimientos, los tiempos, todo parecía demasiado coordinado para ser real. Mi mano se deslizó hacia la empuñadura de mi espada por puro instinto. Algo estaba por suceder.
De repente, lo vi. Una figura emergió detrás nuestro, con una presencia que reconocería en cualquier parte. Kenny. Mi respiración se detuvo por un segundo. No por miedo, sino por la confirmación de lo que había sospechado desde el principio. Esto era una trampa, y acabábamos de caer de lleno en ella.
Claro, tenía que ser Kenny, pensé con un amargo reconocimiento. Nadie más que a él le interesaría contratar a idiotas para llevar a cabo este plan.
- ¡Nifa! - grite, luego de que le haya disparado a la soldado, acabando con su vida por completo.
- ¿Que tal Levi?, ¿Finalmente haz crecido algo? - el idiota se acomodo ese horrible sombrero, no puedo creer que aún lo lleve puesto, es un asco.- ¿Que tal de Amalia?, ¿sigue tan adorable como la recuerdo?
Kenny engancho sus cables a unos muros para elevarse por el aire y llegar unos metros más lejos de mi, apuntandome con sus bengalas.
- ¡¡KENNYY!!- mi grito fue desgarrador y enfurecido al verlo tan cerca en carne y hueso, era el, definitivamente era el, después de tantos años. Lance mi cuchilla como si de un "booberamg" se tratase hacia su dirección, del cual esquivo con facilidad y no le hizo daño alguno.
Será difícil combatir contra el, el conoce todos mis movimientos.
Fue el quien me entrenó de tal manera tan disciplinada.
- ¡Bang! - una bengala fue disparada hacia mi, a la que esquive y destrozó algunos escombros del tejado.
Enganche mis cables a muros y escape lo más rápido que pude de ahí, debía verificar del cuidado de Historia y Eren, mis suposiciones fueron ciertas; ellos ya conocían el plan, la policía militar se estaban llevando a los mocosos en el carruaje. Tres imbéciles soldados me enfrentaron al mismo tiempo con sus bengalas, por lo que deje de avanzar hacia aquel dúo y me retire como pude cambiando de dirección, esquivando los disparos de las bengalas en el camino, y cualquier obstáculo del cual se me oponga.
