𝒅𝒐𝒄𝒆

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En el refugio de los Reiss, el aire estaba cargado de una atmósfera de caos y tensión

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En el refugio de los Reiss, el aire estaba cargado de una atmósfera de caos y tensión. Los cañones disparaban cortinas de humo que se enredaban en el ambiente, creando un velo opaco que dificultaba la visión. Sasha, con su habilidad precisa, lanzó flechas que liberaban más humo, intensificando la confusión y ocultando los movimientos de la Legión.

Las bengalas se encendieron a intervalos, arrojando destellos intermitentes que iluminaban el humo en una danza caótica de luces y sombras. Levi, moviéndose con destreza entre las sombras y los destellos, observó y evaluó la situación con meticulosa atención. Entre el caos y el fulgor, logró contar a los enemigos y, con una voz firme, anunció a sus compañeros:

- 25.. 29.. 32 ¡Son 34!

Con esa información, la Legión se lanzó a la batalla con renovada determinación. Mikasa y Levi se destacaron en el fragor de la lucha. Mikasa, ágil como un rayo, se movía entre sus adversarios con gracia mortal, mientras que Levi, con una velocidad inigualable, despachaba enemigos con una precisión impecable.

Sin embargo, la atmósfera de la batalla cambió abruptamente con la llegada de Kenny Ackerman. Su presencia se materializó como una sombra inquietante entre el humo y los destellos de las bengalas. La elegancia con la que se movía y la fría determinación en su mirada hacían evidente que era un oponente de una categoría superior.

El hombre, con una sonrisa sarcástica en su rostro, se apoyó en el muro cristalizado del refugio gracias a su equipo. Recargó su pistola y volvió a apuntar hacia Levi mientras decía:

- Hola, Levi. Veo que has venido a rescatar a tu amada. Lamentablemente, no puedo permitir que pases. Prepárate, porque no será fácil.

Mientras Levi se refugiaba entre el humo ardiente, frunciendo el ceño y apretando los dientes, oyó el zumbido característico del equipo de maniobras de Kenny acercándose.

- Qué remedio. ¡Veamos si puedes atraparme! - exclamó el hombre, y cuando Kenny creyó haber llegado finalmente a su posición, se dio cuenta de que ya no estaba allí.

Levi salió de su escondite e intentó atacar a Kenny con una de sus hojas. Kenny, con agilidad, desvió el golpe usando una de sus pistolas, produciendo un breve pero ruidoso choque de metales.

- Vaya, tienes energía - dijo Kenny, mientras comenzaba a disparar bengalas hacia Levi. Este último se movía con destreza, esquivando cada bala con precisión.

Levi lanzó una bolsa de aceite al aire, que Kenny disparó, provocando que la entrada se llenara de llamas. Aprovechando la confusión y el calor, Levi se acercó a Kenny y le asestó un profundo corte en la costilla.

- I-imbécil... eso dolió - Kenny, en un momento de vulnerabilidad, dejó escapar una expresión de dolor, mientras murmuraba.

Se sujetó la herida con una mano, mientras con la otra mantenía el gatillo, retrocediendo rápidamente a un lugar más seguro.

𝐈𝐍𝐄𝐅𝐀𝐁𝐋𝐄-𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐚𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora