Narra Kellin
Esto no podría ser mejor; estaba completamente solo y no sabía qué hacer. No podía ir con mis padres gracias a que a mi novio se le ocurrió la brillante idea de dejar chupetones por todo mi cuello y pecho, y si mis padres veían eso, estoy casi seguro que podría darme por muerto. En verdad no entendía porque mis padres eran tan sobreprotectores conmigo y con Kailey no, supongo que nunca sabré porqué.
No tuve más remedio que ir a mi habitación por un libro y esperar a Vic en una de las sillas que estaban alrededor de la piscina. Pareció casi una eternidad hasta que por fin vi a mi pareja salir del hotel, aunque pude notar que traía otra ropa.
—¡Vic! Ya comenzaba a aburrirme —admití antes de besarlo.
No quería admitirlo, pero ya extrañaba el dulce sabor de sus labios.
—Hey, tranquilo, ya no me extrañes más —bromeó.
—Eres un tonto —sonreí—. Espera, ¿no has visto a Matty? Dijo que iba llamarme pero no lo ha hecho.Había olvidado por completo a Matty. Ya había pasado una hora desde que se despidió de mí y prometió llamarme cuando acabara de comer con su familia, pero no lo ha hecho, y bueno, tomando en cuenta que no se había separado de mí desde que lo conocí, era bastante extraño.
—Uh, no, no lo he visto. No te preocupes bebé, tal vez sólo esté ocupado. Todo el asunto de Matty se borró de mi mente al escuchar su tierno apodo, el cual me había hecho sonrojar como un idiota.
El sonido de mi estómago había arruinado por completo el momento, y es que por estar con Vic había olvidado comer. Decidí tomar su mano y caminar hacia el restaurante, sin siquiera preguntarle si él también tenía hambre.
—Por cierto, habrá una fiesta en la playa esta noche, ¿quieres que vayamos?
—Claro –dije, besándolo de nuevo.
Sinceramente las fiestas no eran lo mío, tal vez empezando por el hecho de que nunca antes había ido a una, pero si ir a una era un motivo para pasar más tiempo junto a él, podría hacer un pequeño esfuerzo.
Cuando entramos varias miradas se posaron sobre nosotros, siendo más específico, sobre nuestras manos entrelazadas. Por suerte no eran miradas de asco o algo por el estilo, más bien eran de admiración y ternura.
—Hacen una muy linda pareja —sonrió una viejita, la cual estaba sentada a una mesa de la nuestra.
Yo no pude evitar mirar a Vic, quien también estaba sonriendo. Sin dudarlo uní nuestros labios, ganando un chillido de aprobación de la mujer frente a nosotros.[...]
Miré una vez más mi reflejo en el espejo. No estaba seguro de cómo me veía, pero no podía hacer nada, porque si me veía mal no era por la ropa –la cual Kailey había escogido por mí, aunque yo me negué a eso– sino por mi rostro y cuerpo.
—Me veo horrible —dije para mí mismo. Suspiré, acomodando una vez más mi cabello.
—No entiendo por qué estás tan nervioso, sólo será una fiesta —murmuró Kailey antes de devolver su mirada a su celular.
—Lo sé —bufé—. No te ha llamado, ¿cierto?
—No, de hecho, no creo que lo haga —dijo, refiriéndose a Alex.
—¿En verdad lo quieres o sólo no quieres estar sola?
—Yo... no sé, supongo que es lo segundo.
—Kailey... —Iba a decirle algo, pero tocaron la puerta.
Fui a abrir, encontrándome con Vic. No pude evitar mirarlo de arriba abajo; se veía increíblemente guapo. Llevaba unos pantalones negros ajustados, sus vans del mismo color y una camisa de tirantes gris que dejaba ver parte de su pecho. Su cabello caía por sus hombros, creando unos rulos perfectos. Tengo que admitir que era algo extraño verlo sin su típica gorra.
—Ho-Hola —balbuceé, dándome cuenta de que había estado mirándolo mucho más tiempo del que planeaba.
—Hola, ¿te gusta lo que ves? —susurró, rodeando mi cintura con su brazo, atrayéndome a él.
—S-Sí, t-te ves muy lindo —admití, sintiendo como el calor se apoderaba de mis mejillas.
—Tú también —dijo, antes de levantar mi mentón para poder besarme—. ¿Nos vamos?
Yo asentí, avisándole a mi hermana que me quedaría con Vic otra vez.
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Heartbreak Hotel (Kellic)
FanfictionA Víctor nunca le interesó tener algo serio con alguien, nunca pensó que en ese verano podría encontrar a alguien que cambiara por completo su perspectiva; pero si algo sabía, era que no cambiaría por nadie, ni siquiera por ese chico de cabello negr...