18. You're about to miss everything

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Narra Kellin

Cuando desperté, mi novio aún no lo había hecho, por lo que me dediqué a admirar cada facción de su rostro. Debía admitir que era realmente lindo, tanto que aún me parecía irreal el hecho de que se fijó en mí. Me encantaba la forma en que su cabello caía por sus hombros tanto como sus hermosos ojos cafés que siempre parecían estar sobre mí. Siendo sincero no podía creer que sólo faltaba una semana para que el verano se acabara. Tenía miedo de lo que pasaría con nosotros, ¿terminaría conmigo? ¿Seríamos capaces de resistir la distancia? Sé lo difíciles que son las relaciones a distancia, pero sin duda llevaría una si eso significara no dejar a Vic.
Estaba tan perdido en mis pensamientos que apenas me había dado cuenta de que él ya se encontraba despierto, y me había descubierto observándolo.
—Buenos días bebé —murmuró antes de besar mi frente.
—Buenos días —sonreí—. Vic, ¿puedo preguntarte algo?
No podía soportarlo más, tenía que asegurarme que lo nuestro no acabaría con el verano.
—Claro, ¿Qué es?
—Yo... ¿Q-Qué pasará cuando se terminen las vacaciones?
—Kellin... ¿Te refieres a nosotros? —Asentí—. Seguiremos juntos, será difícil pero nunca te dejaría.
Sus palabras me hicieron sentir mucho mejor y no dude en unir nuestros labios.
—Te quiero —admití, acercándome más a él.
—Yo te quiero más —dijo y yo negué riendo; no tendríamos esa discusión estúpida y cursi—. ¿Quieres que hoy te enseñe a nadar mejor?
—¿Estás insinuando que nado mal? —pregunté, fingiendo estar ofendido.
—No bebé, nadas muy bien, pero tal vez podrías mejorar un poco —respondió suavemente aunque no me molestaba el hecho de que reconociera que no soy el mejor nadador del mundo.
—No importa, por mí estaría bien que me enseñaras.

Ambos nos duchamos juntos, claro que terminé de rodillas frente a él pero al final pudimos bajar al restaurante para comer algo y después ir un rato al mar. Nos detuvimos cuando en la entrada estaban nuestras familias juntas y no dudamos en acercarnos a ellos.
—¿Pasa algo? —preguntamos los dos al mismo tiempo, llamando la atención de nuestros padres.
—Bueno, pensamos que como nuestros hijos están saliendo podríamos salir a comer fuera todos juntos —explicó Vivian con una gran sonrisa, como si fuera una gran idea, pero para mí y para Vic no lo era; ya habíamos planeado nuestro día, pero claro que no contábamos con esto.
—Pero mamá, Kellin y yo queremos pasar un tiempo... solos —se quejó mi novio, resaltando la última palabra.
—Oh vamos, ya tuvieron mucho tiempo solos —intervino mi madre— Además esto será divertido.
—No mamá, no lo será —murmuré y ella me dio esa mirada que me hizo saber que me iría muy mal cuando estuviéramos solos.
Como no teníamos otra opción tuvimos que ir con ellos.

Subimos a la camioneta que el padre de Vic había rentado y nos dirigimos al pueblo. ¿Por qué no podíamos ir a la ciudad? Era mucho más divertido estar allá que en un lugar donde muy apenas hay pavimento; sin duda nunca entenderé a nuestros padres. 

Estaba tan aburrido y ni siquiera podía hablar con mi novio porque todo lo que decíamos era "inapropiado" para nuestras familias, incluso para Kailey que era mucho peor que yo, aunque sabía que sólo se ponía del lado de mis padres porque era lo que le convenía. Rendido, me acosté poniendo mis pies en las piernas de mi hermana y acomodando mi cabeza en el regazo de mi novio. Él comenzó a acariciar mi cabello mientras decía que me quería y eso hizo más soportable el viaje. Bajamos en cuanto llegamos a un pequeño restaurante y una vez que nos dieron una mesa me senté junto a Vic.

Durante toda la comida nuestros padres hablaron juntos, ignorándonos por completo. Estaba platicando normal con mi novio hasta que sentí su mano acariciar mi muslo lentamente.
—Aquí no —susurré, esperando que nadie se diera cuenta de lo que pasaba, pero gracias al mantel que había nadie lo hizo.
El siguió, pero en cuanto trajeron un pastel de chocolate se detuvo y comenzó a comer. No pude evitar reír; cuando se trataba de comida, Vic podía dejarlo todo. Agarré un poco, pero mi novio me detuvo. Pensé que me diría algo como que no tocara su pastel, pero no era eso.
—Déjame a mí —pidió, tomando el tenedor y dirigiéndolo a mi boca. Rodé los ojos ante su actitud algo infantil, aunque terminé siguiéndole la corriente.
Apenas iba masticar, cuando sus labios buscaron los míos. Su lengua entró en mi boca tratando de llevarse el trozo de pastel y aunque intenté impedirlo, lo hizo.
Cuando nos separamos, noté como Mike y Kailey fingían vomitar mientras que nuestros padres nos observaban con ternura.
—Te quedó un poco aquí —dijo, señalando mis labios—. Yo te ayudo.
Me besó una vez más, aunque esta vez se tomó el tiempo de recorrer mi boca con tranquilidad, ignorando que su hermano se había empezado a quejar.
—Cállate poste de luz, tú estás igual con Tony —gruñó Vic.
—Claro que no enano —se quejó. Mi novio lo ignoró, volviendo a buscar mi boca.

Heartbreak Hotel (Kellic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora