Deseos cautivos 🔞(Mitsuya Takashi)

Capitulo 31

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Meses después

Estaba por irme a la escuela, solamente estaba terminando de hacer mi desayuno, quizás iría comiendo algo en el camino.

Deje el pan en la tostadora esperando a que esté mientras buscaba mermelada.

Por mi distracción hice que el frasco de mermelada cayera de mis manos haciendo que terminara en el suelo, por suerte no se había roto... Que raro pensé, cuando iba a recogerlo escuché como comenzaba a sonar el teléfono de la casa, fruncí el ceño, que extraño, nadie llamaba a la casa.

Deje el frasco en la mesa mientras iba a contestar la llamada.

—¿Bueno?— hable pegando el celular a mi oído.

—¿Puedes venir? N-no hay nadie en la casa— era mi madre, pero parecía que estaba sucediendo algo más, me asusté por su tono de voz.

—¿Que pasó?— pregunté mientras iba apresurada a mi habitación tomando un abrigo, claro que iría a verla.

—Creo que el bebé ya va a nacer— escuché sus quejidos, su voz estaba algo agitada y adolorida.

Mi cuerpo se tensó pero enseguida reaccionó.

—Dame la dirección— dije mientras buscaba algo para anotar, ella me lo dijo y en cuanto lo hizo no dude en nada —Voy enseguida, llama a la ambulancia en lo que llegó—

Tomé algo de dinero que tenía junto con mi celular, baje corriendo las escaleras, apague todo lo que estaba haciendo en la cocina, ni si quiera pensé, deje el teléfono en su lugar y salí de la casa apresurada.

Por suerte tome un taxi lo más rápido que pude, le dije la dirección y la siguió, mis piernas temblaban, jugaba con el filo de mi falda, estaba puesta el uniforme, sentía demasiado miedo, pero también me puse a pensar ¿Dónde mierda estaba su pareja? No me cabía nada en la cabeza.

Había algo de tráfico lo cual me estreso más, por suerte en cuanto llegó me baje y le pagué, corrí lo mas apresurada, por suerte ella me había descrito como era la casa así que la encontré de inmediato, toque la puerta desesperada pero cuando gire la manija por suerte estaba abierta.

Al entrar todo era muy diferente...

Escuché sus quejidos por lo cual corrí a la habitación de dónde provenía, la ví en el suelo sentada mientras con sus manos apretaba las cobijas que estaban en el suelo.

—¿Ya llamaste a la ambulancia?— pregunté y ella asintió.

Me acerque para poder ayudarla, de verdad no sabía que hacer en esta situación, esto nunca había pasado, estaba fría pero aún así intentaba ayudar.

—La m-maleta del bebé— hablo con dificultad.

Asentí y abrí el closet buscando lo que dijo, por suerte ya estaba hecha, aún así sabía que quizás en el hospital ella también necesitaba sus cosas personales, busque entre sus cosas y las metí en una mochila demasiada apresurada, habían algunos pañales por lo que sin duda también los metí, alcance a ver una carpeta con unos documentos del bebé... quizás sean necesarios así que también los guarde, supuse que con esto era necesario.