Capitulo 3

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Ya habían pasado dos semanas de lo sucedido, me acostumbré y lo deje pasar, mamá nunca me llamó desde ese entonces, mi padre tampoco.

En la escuela todo seguía igual, a excepción de algunos regaños de los profesores por mis "malos trabajos" y era absurdo, porque me esforzaba en poder entregar sus tareas.

De Mitsuya nose, claro que lo he visto, y varias veces, sean por casualidad o porque lo buscamos nosotros, sin embargo, no quería hablarle, después de todo seguía siendo un completo desconocido para mí, aunque el si se me acercó en varias ocasiones e intento hablar conmigo de todas las maneras posibles, me sentía mal por siempre negarme a hablar con el y alejarme, no entendía cuál era la necesidad de que nos habláramos si ni nos conociamos.

Tal vez él llegue a pensar que lo detesto.

En cuanto a Jane, las cosas empeoraron. Ella ya tenía otro grupo de amigas, y por alguna razón siempre me decían de cosas, y ella siempre estaba ahí para reírse, al parecer ya había terminado con su novio pero ya tenía otro, a veces me preguntaba como Jane podía hacer eso fácilmente, cuando a mí se me dificulta hablar con las personas.

Era viernes, ya era de noche, estaba sentada afuera de la casa, tenía un puesto un pantalón de pijama y una blusa de tirantes, estaba recostada en la pared mirando a la autos pasar, evidentemente me hacía frío, pero era soportable, mire hacia la casa de aquella señora que me cuidaba, ya se comenzaba a notar descuidada.

Me abrace a mi misma.

¿Que sentido tenía la vida?

¿Por qué yo no podía ser como las demás?
Ellas ya tenían parejas, amigos, salían cuando querían, hacían muchas cosas.

Mire que un taxi se estacionó enfrente de la casa de la señora, mire un rato más y alguien se bajó. Pensé que a lo mejor sería otra persona, pero el señor del taxi le ayudo a bajar algunas cosas.

Me levanté y me acerque un poco más, la mire y como por instinto ella también me miró. Tenía un millón de emociones dentro de mi, no supe que hacer, mi corazón se hizo bolita y mis ojos pronto comenzaron a lagrimear.

Sali corriendo como pude y fui hacia donde estaba ella, que ya me estaba esperando con los brazos abiertos, la abrace lo más que pude y me solté en llanto.

—Mi niña — escuché su voz mientras seguía abrazándome.

—No sabes lo mucho que te extrañe— murmuré.

—Tambien me hiciste falta— sobo mi espalda —Entremos, está haciendo frío y tú estás así—

Me separé de ella y limpie mis mejillas. Ella saco las llaves de su bolso y yo fui a cargar las bolsas que había traído.

Al encender las luces todo estaba empolvado, pero pude ver en su rostro la alegría que tenía.
Deje las cosas en la mesa y la mire otra vez con emoción.

Me abrazo otra vez y me sentía feliz por volverla a ver.

Nose sentamos en uno de los sofás que tenía.

—¿Que haces tan solita afuera?— acarició mi cabello.

—Tengo mucho por contarle— murmuré
—Mi madre se fue hace dos semanas, nose nada de ella aún, parece que cambio de número porque no me responde—

Deseos cautivos 🔞(Mitsuya Takashi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora