Capitulo 11

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|Mitsuya Takashi|

Tenía en cuenta que Mana y Luna eran amables con las personas, pero con ella había notado algo nuevo, parecían como si no la quisieran soltar, pues no la dejan sola ni un segundo.
Lo único que hice fue admirarla desde cierto lugar.

Y ni hablar de mi madre, había quedado encantada con _______.

Y quién no, si a mí ya me tenía completamente enamorado. Antes de ir a dejarla a casa tenía que ayudar en algunas cosas a mi madre, trabajaba todo el día así que sabía lo agotaba que podría llegar a estar, más cuando al llegar las recibían Mana y Luna, las dos eran muy enérgicas.

Con ______ se habían llevado bien, pues hasta se dejaban peinar sin ningún problema, cosa que conmigo no era tan fácil, siempre andaban moviéndose o a veces incluso no les gustaban los peinados, no las comprendía del todo, pero las amaba.

Escuché sus risas a cada momento, con lo que mamá estaba más que feliz.

—Es la primera vez que traes a alguien a casa— menciono mi madre en voz baja para que ______ no escuchará —¿Es tu novia?—

Negué con una sonrisa —Aun no, pero estoy intentando algo con ella— respondí mirándola.

—Takashi... Más te vale que no juegues con sus sentimientos, nunca te enseñe a ser uno de esos chicos— amenazó —Se ve que es una buena chica—

—Lo se y no tengo intenciones malas— respondí —Tengo que ir a dejarla a casa— ella asintió con una sonrisa.

Antes fui a mi habitación, busque las llaves de la motocicleta, así sería más fácil llevarla.

—Luna, no persigas a Mana, la vas a hacer llorar— escuché la voz de mamá.

Al salir ví como las dos estaba sentadas al lado de _______.

—Vamos— dije en cuanto me acerque a ella.

[...]

                                |_______|

Sentía un pequeño dolor en los pies, lo bueno que ya iría a casa.

Termine de peinar a Mana y Luna en el momento exacto, porque llegó Mitsuya.

—Vamos— hablo mirando a sus hermanas.

Asentí y me levanté, en cuanto lo hice las dos me quedaron viendo con ese brillo en esos ojos, los mismos que tenía Mitsuya.

—¿Vendras a jugar más seguido con nosotras?— menciono la menor tomando de mi mano, eran tan lindas.

—Lo intentaré— les respondí pero a ellas pareció no convencerles del todo.

Escuché que Mitsuya ya había abierto la puerta por lo que ya era hora de irme a casa.

—Mana, Luna, tienen que dormir— su madre tomo su mano mientras las llevaba a su habitación, antes regreso a mirarme
—Adios, linda— dijo con una sonrisa, mientras las niñas movían su mano.

Sali primero y esperé a que Mitsuya cerrará la puerta.

El frío era soportable, quizás por el cansancio de hoy podría dormir mejor.

Mire como él caminó hacía una motocicleta, quedé en blanco, no me iba a subir ahí, me daban miedo, además de que nunca me había subido a una, el me miró algo confundido mientras la encendía.

—Sube— indico y yo negué —¿Pasa algo?—

—Me da miedo— respondí y el soltó una risa.

—No va a pasar nada, te lo prometo— mi miró con una sonrisa.

Dude un poco pero no me quedaba de otra, tampoco quería seguir caminando, ya estaba lo suficientemente cansada.

Pensé en solo sujetarme de su ropa para no incomodarlo, pero fue imposible, porque en cuanto aceleró el miedo se hizo mas grande por lo que tuve que abrazarlo, cerre los ojos, no queria ver nada porque después seguramente me imaginaria escenas tontas.
Mi cabello estaba en mi rostro, como pude me lo quité, para mí mala o buena suerte abrí los ojos y no era tan malo como esperaba, solo que la velocidad me daba miedo, note la mirada de Mitsuya por el espejo del retrovisor de la motocicleta, me dió una sonrisa rápida antes de volver su mirada hacia la carretera.

Al llegar me ayudó a bajarme, eso había sido algo rápido.

Pasé mis manos por mi cabello tratando de acomodarlo, estaba algo despeinado, busque las llaves y abrí la puerta, a decir verdad, la casa ya estaba algo vacía, mamá se había llegado algunas cosas, dijo que de todos modos yo no las utilizaría y que ella les daría un mejor uso, después de todo ahora serían dos. No me pude negar, eran sus cosas, además yo no las usaba del todo, dejó unos sillones y la televisión, mientras que lo demás se lo llevó, de la cocina también había tomado cosas, algunos muebles y por supuesto su habitación ya estaba vacía, en ella solo habían cajas que dijo que vendría después y otras que simplemente eran cosas viejas.

—¿Quieres pasar?— pregunté —Tengo unas galletas que compré— lo mire esperando una respuesta.

A lo cual dijo que si y entro a casa, nos quitamos los zapatos, aunque creo que ya había notado que faltaban cosas, deje que se sentará en el sillón mientras traía las galletas que le había dicho.

Me miró y sabía que esperaba a que yo le dijera algo.

—Mamá se llevó algunas cosas, va a vivir con su pareja— hable con sinceridad —Dijo que volvería por otras cosas que dejó—

Jugué con mis manos.

—No te preocupes, si necesitas algo me puedes decir— hablo y solo asentí.

No tenía caso que hablara de eso, después de todo ya eran asuntos de mi madre, posiblemente la vuelva a ver como puede que no, no sabía sus razones pero no la podía juzgar, después de todo era la mujer que me había dado la vida.

—Mi madre quedó encantada contigo— hablo sacándome de mis pensamientos, en cuanto lo escuché sentí un leve sonrojo en mi.

—No mientas— lo mire retandolo —Aunque es muy hermosa— admití.

—Lo digo en verdad, creo que es la primera vez que Mana y Luna se comportaron de esa manera—

—Son lindas— murmuré —Hiciste un buen trabajo con ellas— lo mire y el se quedó pensando hasta que volteó el rostro, pude notar un leve sonrojo en el pero no quise decirle nada.

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Espero les guste ❤️

Actualizo la historia de Izana y la Mitsuya todos los días por si les interesa ❤️

Nos vemos el próximo capítulo

Deseos cautivos 🔞(Mitsuya Takashi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora