Deseos cautivos 🔞(Mitsuya Takashi)

Capitulo 14

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-¿A qué se debe esto?- pregunté confundida cuando lo ví con unas flores en mi puerta.

Soltó una risita -Son para ti ¿No es obvio?- hablo con sarcasmo.

-Es más que claro, porque soy la única que vive aquí- lo mire.

Lo mire algo nervioso -Solo quería hacerte una pregunta- suspiro.

-Hazla- hable.

¿Que se supone que hacía Mitsuya aquí? Era de noche, vaya que me sorprendió su presencia, desde la última vez no había venido, pero algunas veces encontraba cartas debajo de la puerta, ya había aprendido a reconocer su letra, era más que claro que eran de el.

-Bien, yo...- suspiro -Hace unos días hablamos de nosotros- hizo una pausa unos segundos -Queria preguntarte si ¿Quieres ser mi novia?- me miró nervioso esperando mi respuesta.

No pude formular una palabra, creí que era un sueño, pero pronto me di cuenta que esto era verdadero.

¿No era demasiado pronto? Me pregunte a mi misma.

Note un leve sonrojo en su rostro.

-Si- sonreí a lo que me miró.

Me entrego las flores y por los nervios no pudimos decir nada más que darnos un abrazo, sentir su olor era demasiado confortable, nos miramos unos segundos, vamos ¿Este no es el momento que deberíamos besarnos? Pensé, pero parecía que no lo era, para que se sintiera incómodo lo deje pasar a la casa, después de todo el frío estaba tremendo, pues las fechas de navidad estaban más que cerca.

Aún estaba en reposo, pero por lo menos ya me sentía mejor y podía hacerme cargo de mi misma, Nana venía a verme a veces y ver si necesitaba algo.

Claro que aún sentía un pequeño dolor, pero era algo insignificante, podía caminar, pero no por mucho tiempo.

-¿Cuándo irás a clases?- pregunto mirándome -Digo, si es que te sientes mejor- murmuró.

-Pensaba ir desde la próxima semana- deje las flores en un florero con agua y me senté a su lado -Estoy mucho mejor, asi que creo que no hay problema con eso. Lo único que se es que tengo que igualarme demasiado en cuanto a los trabajos- lo mire.

-Puedo ayudarte en eso sí necesitas- puso su mano encima de la mía -Mana y Luna no dejan de preguntar por tí- sentí un leve sonrojo en mi rostro.

-No quiero molestar-negue con la cabeza -Y creo que puedo hacerlo- dije segura.

[...]

-No puedo- deje caer mi cabeza contra la mesa -Esto es demasiado difícil- hable cansada y frustrada.

¿En qué estaba pensando cuando dije que sería fácil? Era una tonta.

La mayoría por no decir todos, ya se estaban yendo a sus casas, no quise levantarme, estoy era demasiado complicado.

Sentía que mi cabeza iba a explotar después de darme cuenta de todo lo que tenía que igualarme en cuando a las tareas, eran demasiadas.

Supongo que no tenía más remedio que buscar a Mitsuya. Por lo que me levanté, pase mis manos tratando de quitar unas pelusas de la falda antes de tomar mis cosas y dirigirme al taller de costura, sabía que podría estar ahí.

Me resultó extraño no ver a Jane en todo el día, ni si quiera entro a clases, pero en mi sabía que podría ser por cualquier cosa menos por lo que me pasó, porque al menos yo no había dicho nada, a menos que alguien más haya hablado con las autoridades.

Camine lentamente por los pasillos mientras algunas personas iban saliendo de los salones.

Al llegar al taller golpeé suavemente la puerta antes de entrar, ví a Mitsuya sentado frente a una máquina, me parecía espectacular la concentración que tenía, solo estaba el.

Al parecer noto mi presencia.

-Hola, linda ¿Cómo te fue hoy?- pregunto mientras se levantaba y caminaba hacia mi.

-Bien- dije mientras correspondía al abrazo -¿Puedes ayudarme en algunas tareas?- murmuré en su pecho -Pense que sería fácil, pero esto está siendo muy complicado- alce a verlo.

-No te preocupes, claro que puedo ayudarte- me dió un beso en la frente -Si quieres puedes sentarte a mi lado. Tengo que quedarme hasta tarde ¿No te molesta si te ayudo aquí?-

Negué, y me senté a su lado, Mitsuya había mencionado que los que eran parte del taller de costura solamente habían ido a su descanso, a comer o distraerse por ahí, así que no estaríamos del todo solos, no me molestaba en absoluto.

Me había explicado algunas cosas por lo que había entendido a la perfección, mientras que yo hacía mis tareas el estaba en lo suyo concentrado.

-¿Y esto?- pregunté a lo que se acercó a mirar.

Su manera de explicar era perfecta, en ningún momento se molestó si preguntaba a cada rato, incluso si veía que no había entendido trataba de hacerlo ver más fácil.

Al menos había pasado 40 minutos en lo que habíamos estado solos, después de ese tiempo las demás personas entraron al taller. No les tome importancia porque estaba concentrada en lo mío.

Tampoco quise volver a molestar a Mitsuya, porque ví lo ocupado que estaba, algunas personas lo llamaban varias veces para preguntarle cosas o simplemente para que revisara el trabajo que estaban haciendo.

Me parecía impresionante la paciencia que tenía, más allá de eso, también el talento de las demás personas, eran demasiado perfeccionistas cuando se trataba de eso. Tenían una concentración inigualable, si había algún problema Mitsuya se encargaba de eso.

Era perfecto.

Por mi parte había logrado avanzar lo suficiente, solo quedaban algunas cosas pendientes, era menos de la mitad pero sentía como me dolían las manos de tanto escribir. Solté el lápiz y moví mis manos.

Mire a mi lado lo que estaba haciendo Mitsuya, ver la precisión que tenía al momento de pasar la tela por la máquina con las agujas moviéndose a una velocidad, era impresionante, lo hacía ver tan fácil, pero a la vez se veía fascinante.

Al parecer noto mi mirada, escuché su risa por lo que hizo que saliera de mis pensamientos, lo mire y me gustaban sus ojos lilas, ni hablar de lo guapo que era.

-¿Cómo haces para no equivocarte?- pregunté señalando a lo que estaba haciendo.

-Es solo cuestión de práctica. De hecho me equivoco seguido- acaricio mi rostro.

Me sorprendió lo que había dicho, se acercó a mi y me besó, pero se alejo de mi en cuanto alguien más lo llamo.

Me quedé roja como un tomate.

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Espero les guste.

Disculpen las fallas de ortografía.

Había pensado en hacer una historia de Baji, si la quieren me lo pueden decir.

Nos vemos en el próximo capítulo.