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A la mañana siguiente, Tuli se despertó emocionada. Hoy era el día en que Angie abriría los ojos y finalmente vería la verdad. Miró a un lado y vio a Angie aún dormida, acurrucada entre las sábanas. Con una sonrisa traviesa, comenzó a sacudirla suavemente.

-¡Eu, Angie, levantate, pelotuda! -dijo Tuli, sacudiéndola con más energía.

-Nah, boluda, dejame dormir un rato más... -murmuró Angie, acurrucándose más en la cama, ignorando la insistencia de Tuli.

Tuli suspiró, resignada.

-Bueno, después no digas que no te avisé -respondió, dejándola descansar un poco más.

Decidida a aprovechar el tiempo, Tuli se levantó y fue a la cocina. Mientras preparaba café, escuchó a Carre hablando con Spreen en el comedor. Se acercó con cautela, sin querer interrumpir, pero no pudo evitar escuchar parte de la conversación.

-...bueno, y Tuli la cagó, en pocas palabras -dijo Carre, visiblemente molesto.

Tuli frunció el ceño y decidió confrontarlos.

-¿Escuché mi nombre? -preguntó apareciendo de repente detrás de Carre, haciéndolo saltar.

-N-no, nada, escuchaste mal... -dijo Carre nervioso, intentando disimular.

-Ajá... -Spreen, sin levantar la vista de su celular, apenas reaccionó.

Tuli los miró fijamente antes de decidir ignorar el asunto, por ahora.

-Hoy voy a salir en la noche con Angie, no nos esperen despiertos -anunció, mientras sacaba los ingredientes para el desayuno.

-Yo también voy a salir esta noche -dijo Carre, llevándose una cucharada de cereal a la boca, sin darle mayor importancia a lo que decía Tuli.

-Dale, hoy solo estaremos un rato en el stream -comentó Tuli, mientras freía dos huevos.

-Dale... -respondió Carre distraído, concentrado en su teléfono. Fernanda seguía enojada porque no le había comprado la cartera que tanto quería.

**POV Carre**

Estaba en medio de una pelea con Fernanda, otra vez. Esa piba me tiene harto, pero por alguna razón, no puedo dejarla. ¿Será que no estoy acostumbrado a estar solo? Nah, son solo ideas locas.

**POV Tuli**

Estábamos en pleno stream cuando sonó el timbre. Supuse que eran los vestidos que había encargado. Spreen fue a abrir la puerta y regresó con las cajas, mirándolas con cara de confusión.

-¿De quién son? -preguntó Spreen, observándonos a todos.

-Ni idea, pero están hermosos -dijo Ari, encantada con lo que veía.

-¡Son míos! -exclamé mientras corría a recogerlos-. Son unos vestidos para Angie y para mí. Esta noche vamos a una fiesta -expliqué a la cámara, entusiasmada.

-Angie, ven, tenemos que arreglarnos -dije, tirando de su brazo para que me siguiera.

-Ash, ok... -dijo Angie, rodando los ojos con resignación.

-Te va a encantar el que elegí para ti -le aseguré mientras subíamos las escaleras.

-Dale -respondió Angie, menos convencida.

Arriba, Angie se puso su vestido y, cuando salió del baño, quedé asombrada. Le quedaba perfecto, resaltando cada detalle de su figura. Mientras la observaba, escuché una voz femenina proveniente de abajo. Intrigada, le mandé un mensaje a Ari preguntándole quién estaba allí.

 Intrigada, le mandé un mensaje a Ari preguntándole quién estaba allí

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Más tarde, Angie me pidió que la maquillara. Cuando terminamos, bajamos juntas y ahí estaba Carre... con Fernanda sentada en sus piernas. Angie se quedó paralizada por un momento, sorprendida. Carre no pudo evitar mirarla fijamente, deslumbrado por lo hermosa que se veía. Angie notó la presencia de Fernanda, pero se convenció de que tal vez, así se comportan los mejores amigos. Sin decir nada, me fui con Angie a la fiesta, dejando atrás la confusión y el torbellino de emociones que sentía.

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Latidos desiguales (carre angie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora