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Estaba viendo a Muzi que soltaba pequeños sollozos más similares a espasmos mientras todavía pasaba el dolor de las "pruebas" que le habían hecho.

Apreté su mano y Muzi me vió con la mirada perdida.

Limpie sus lágrimas con mí pulgar y arregle su cabello.

— Te amo — susurré y Muzi me observó, no hablaba supongo que el dolor no se lo permitía — Vamos a salir de aquí, es una promesa — dije y Muzi apretó mí mano, creo que esa fue su indicación de que también me amaba.

Sus labios estaban entreabiertos resecos.

Tome la sábana y limpie la saliva de la almohada y la comisura de sus labios para tomar la botella de agua que Silvio le había dado a Muzi y comenzar a darle agua.

Muzi bebió muchísima agua, a este punto ni siquiera le importaban los sedantes creo que el dolor que sentía era más fuerte.

—¿Quieres quedarte aquí?— pregunté y Muzi hizo un ligero movimiento de cabeza negando— En Ariox te irá peor — dije al saber que Muzi ahora estaba probablemente calificado como traidor.

Muzi me vió con ojos llorosos y entendí lo que quería decir.

—¿Tú familia?— asintió y sonreí levemente — Para ellos jamás serás un traidor y sé que los quieres mucho, pero no eres recibido en Ariox, cariño — dije y Muzi carraspeó.

Se acomodo levemente para verme.

— No quiero estar aquí, siempre he sido solo un experimento pero al menos en Ariox tengo a mí hermana a Muzther y a Mini…— Murmuró bajito y ronco creo que por no haber hablado.

Acaricie sus mejillas y me levanté para sentarme en su camilla y abrazarlo.

— No importa donde estés, siempre me tendrás a mí — susurré y Muzi me abrazó.

Tuve cuidado de no tocar sus heridas y corresponder el abrazo.

— Para mí siempre serás Muzi Kato, el niño nervioso que en su primer día de clases me defendió de los niños que me querían lanzar a los arbustos — susurré y Muzi sonrió para besar mí frente.

— Y para mí siempre serás el pendejo molesto que compartía habitación conmigo y no me dejaba dormir hablando toda la noche — susurró y reímos.

Muzi acaricio mis hombros y sonreí viéndolo a los ojos.

Me recosté en su hombro y acaricie su mejilla hasta que sentí a Muzi que se durmió.

(***)

Ví a silvio que estaba intentando levantar a Muzi de la camilla pero las piernas de Muzi no respondían muy bien.

— Todavía las tengo dormidas — dijo Muzi sosteniendo a silvio del hombro.

Silvio masajeo la pierna de Muzi para luego intentar poner nuevamente su pie en el piso pero al levantar la otra pierna Muzi casi se cae y silvio lo sostuvo de la cintura para dejarlo sentado en la camilla.

— Creo que es un efecto secundario de no haber caminado estos días y haber estado sedado y anestesiado— dijo Silvio y Muzi lo observo.

— ¿Estás seguro que es normal?— preguntó Muzi y Silvio asintió.

Muzi me miró y entendí su mirada, era parte de nuestro plan.

— ¿Y si me cargas hasta tu cabaña?— preguntó Muzi actuando más tranquilo de lo que estaba.

Silvio sonrió y colocó uno de sus brazos por debajo de las piernas de Muzi y el otro a su espalda.

Algo que podía ver ahora es que silvio tiene una nueva mano al parecer.

Los seguí y Silvio llevo a Muzi a la cabaña que era suya al parecer según sus planes.

Llevo a Muzi a una habitación y lo sentó en la cama.

— Tengo que ir a preparar cosas con los demás pero ustedes dos pueden sentirse como en casa— dijo Silvio y Muzi jugo con sus dedos.

—¿No quieres aprovechar un poco?— Preguntó y entendí aquello, oh dios no puede ser.

¿Enserio iba a sacarle información a ese loco con sexo?

Aunque técnica el hizo eso conmigo.

— Pensé que dijiste no te gustaba — dijo silvio y Muzi sonrió.

— Eres tú, tontito contigo siempre me gusta — le dijo Muzi y me senté en la cama junto a ellos.

— Anda, Silvio si lo haces cuando está prohibido podrías hacerlo ahora que ya no es peligroso — insistí y Silvio nos observó.

— En la noche vuelvo con ustedes, no podemos perder tiempo — dijo para besar la frente de Muzi y mi mejilla y irse.

Miré a Muzi que gruñó.

— Bien, ve si abajo encuentras algo raro yo intentaré levantarme — dijo y asentí.

Baje las escaleras para comenzar a buscar en los cajones y demás cosas.

No encontré nada así que subí y ví a Muzi que estaba parado en la ventana intentando abrirla aunque sus piernas temblaban.

— ¡Cerro las ventanas!— se quejo Muzi y suspiré.

— Es inútil, no tenemos opción — dije acostándome en la cama.

Muzi me miró y mordió su mejilla.

— Creo que sí — dijo con una sonrisa — Soy el soldado más capacitado para luchar, no importa en que bando — respondió estirándose.

(***)

Silvio golpeó a Muzi con la bara y Muzi cayó al suelo pero rápidamente saltó para golpear a Silvio con la espada de madera por el rostro tomando impulso para lanzarsele encima y enredarle las piernas en el cuello.

Observé a todos alrededor que observaron asombrados.

— Bien, Muzi peleas muy bien incluso en bajas condiciones — dijo Pancracio y Muzi se bajó de los hombros de silvio para caer en el suelo y levantarse — Lo que no termina de convencerme es tu repentino cambio de bando.

Muzi limpió el sudor de su frente y lo observo serio.

— Quiero matar a Rius, él mató a mí figura materna y me torturó toda la infancia como un experimento intentando eliminar la homosexualidad a base de torturas…quiero hacerlo sufrir — respondió Muzi y Pancra rió.

— Bien, Silvio vigilalo atentamente. Si se le ocurre traicionarnos matalo — Advirtió Pancra.

Muzi me observó y yo a él, esto iba a ser duro.

Silvio abrazo a Muzi que forzo una sonrisa.

No podía imaginar que estaría sintiendo Muzi al haber sido traicionado por silvio, por la persona que él juraba lo iba a proteger pero al final lo termino lastimando como todos.

—¡Señor las tropas de Ariox nos están invadiendo!— gritó un chico.

—¡Todos prepárense!— ordenó Pancracio.

Silvio me jalo con fuerza a una habitación.

—¡No me vas a encerrar!— dije asustado.

— Sí, lo voy a hacer porque si te ven te van a disparar y no creo que seas capaz de atacar a tus hermanos o tus amigos y ambos están allí— dijo silvio y me empujó para cerrar la puerta.

Bien, esto si no lo ví venir.

Golpee la puerta y la patee con fuerza intentando salir sin lograrlo.

Finalmente suspiré y me recosté en la puerta sosteniendo el collar en mí cuello deseando lo mejor para Ariox.

Suerte, Muzi.

Virus Ariox [ Silvexkato ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora