Your love is my energy [PAUSADA]

Todo muy oportuno

- ¡Alicia! Estoy en el hospital, es tu padre. - dijo nerviosa.

- ¿QUÉ? - era lo que menos esperaba oír en estos momentos... - voy para allá, ahora mismo me cojo un taxi. - colgué y me puse como loca a dar vueltas sobre mí misma.

- ¿Qué ha pasado? -dijo Kris preocupado.

- Es mi padre... está en el hospital. Por lo visto ha tenido un accidente, pero no sé nada más.

Entonces llamo para pedir que me recoja un taxi.

-Buenas tardes. - hablaba una voz femenina al otro lado del teléfono.

- Buenas... me puede recoj... - pero esa voz femenina, robótica diría yo, me interrumpió.

-El saldo de su tarjeta es inferior a 1€, recargue gratis en... - MIERDA.

Me dirijo a la barra y pregunto si puedo usar el fijo para pedir un taxi urgentemente y me lo cede.

-Buenas tardes.

-Buenas... no estaré hablando con ningún contestador, ¿no?

-No, dígame su dirección por favor. -dijo algo confundida. Le dije el nombre de la cafetería y envió la dirección al taxi - Bien, en un cuarto de hora como muy tarde estará ahí. Que tenga un buen día- y colgó.

- Bueno Kris... siento acabar así nuestra no-cita pero tengo que ir...

- No pasa nada Alicia, voy contigo.

- ¿Qué? No.

- No te voy a dejar ir sola, y menos en estos momentos. Yo quiero estar ahí, para apoyarte. - me convenció.

Cogimos el taxi después de unos diez minutos, se ve que se había dado prisa. Abrimos una puerta y nos sentamos en la parte trasera del coche.

- Bien, chicos, ¿a dónde os llevo?

- Al hospital por favor.

Asintió y condujo en silencio dejándonos hablar a Kristian y a mí.

- ¿Qué sabes de lo que pasó?

- No tengo ni idea, lo único que me dijo mi madre fui que había tenido un accidente, no sé como de grave esta... ni nada. -cogí aire y continué- La verdad es que me lo esperaba... me esperaba que hubiera pasado algo, mi padre no había llegado a casa a su hora habitual, mi madre me decía que igual se había entretenido con sus compañeros o algo por el estilo... pero yo sé lo importante que es la puntualidad para mi padre... sospechaba que podía pasar algo pero no quería pensarlo demasiado. - conté mientras intentaba guardar la compostura.

- Oh... lo siento mucho... ¿y aún sospechándolo viniste conmigo? No tenías porque... me hubieras avisado y lo aplazábamos para otro día, no me hubiera importado.

- No quería decepcionarte.

-Que cabezota eres.

-Bueno, habló el que ha querido venir a acompañarme- y seguí hablando con una sonrisa triste - gracias.

- Oh, venga, no es nada Ali. - me acarició- Ven aquí. - me abrazó.

Estuvimos un rato en silencio, pero no era incomodo, era tranquilo, incluso relajante.

-Kris, tengo miedo ¿y si pasa algo?

-No pasará nada, tranquila cariño. - siguió consolándome, la verdad es que nunca pensé que el mejor sitio donde tranquilizarse, era en los brazos de este chico, que apenas conozco.

-Pero... ¿y si pasa?

-No va a pasar.

-Pero...