𝑴𝒊𝒔𝒔 𝑼. 「mіᥒsᥙᥒg」

𝗢𝗻𝗰𝗲

Había pasado un mes sin que esos dos chicos le hicieran algo a Jisung.

Ni a él, ni a Minho, así que pensaban que por fin eso se había acabado, y estaban felices...

No sólo porque el acoso había parado, sino que también lograron reunir el suficiente dinero para mudarse, obvio con ayuda de sus amigos y luego les pagarían, pero lo habían logrado.

En ese momento estaban llegando a su nuevo departamento, este era igual de grande que el anterior, además de que era muy lindo.
Con ayuda de Chan y Felix pudieron acomodar los muebles de su anterior casa en esta, y estaban sumamente cansados, así que los cuatro chicos se acostaron en los sillones, descansado.

──Oigan, ¿en verdad ya no les han hecho nada?──Preguntó Chan rompiendo el silencio.

──Si, y estoy muy feliz. No creo que vuelvan, espero eso... Te juro que soy capaz de matarlos si vuelven a tocar a Ji.──
Respondió Minho.

──Woah, tampoco te pongas así... Ya no tiene caso enojarse o querer matarlos si ya no se meterán con ustedes.──
Le sonrió.

──Bueno, es cierto, pero el coraje no se me va.──Se levantó del sillón y estiró su cuerpo.──¿Se quedan a comer?

──Oh, no, no. Lixie tiene que ir a sus prácticas y yo al trabajo.──La pareja igualmente se levantó.──Nos vemos luego, los queremos. ──
Dijo despidiéndose.

Una vez los dos chicos se fueron, Minho comenzó a preparar la comida, o mejor dicho ordenar, pues aún no hacían las compras por ser su primer día ahí.

──Honnie...──Llamó Jisung, comiendo del tteokbokki.

──¿Sí?

──Mañana empiezan las clases...──Dijo, y Minho supo de inmediato lo que preguntaría.

──Mañana tengo que ir, Ji... Falte mucho estos meses, me atrase muchisimo, necesito ponerme a hacer miles de trabajos.──Contestó.

──Lo sé. Fue mi culpa... Perdóname.

──¿De qué hablas bebé?

──Por mi culpa estas tan atrasado... Tenias que estarme cuidando todo el tiempo.

──No te preocupes, Ji... Lo volvería a hacer mil veces, no te dejaría solo en un momento tan difícil.──Minho acomodó el cuerpo de Jisung encima de él, abrazandolo por la cintura y dándole besos en su cabeza.

──¿En serio?

──Claro que si... Y tú, ¿iras a la preparatoria?

──No lo creo... ¿Podemos buscar otra escuela..?──Hizo un puchero.

──Está bien. Hay una cerca de aquí, tal vez podemos inscribirte en esa.──Jisung sonrió.

──Gracias Honnie.

──No hay de que, Jiji. Te amo, nunca lo olvides, bebé.──Besó la punta de su nariz.──Hay que comer, se va enfriar.