𝑴𝒊𝒔𝒔 𝑼. 「mіᥒsᥙᥒg」

𝗖𝘂𝗮𝘁𝗿𝗼.

Lloraba tan fuertemente, que no se daba cuenta de los pasos que se acercaban a él. Fue tomado, de nuevo, por la espalda, y fue subido a la fuerza a una camioneta.

Taparon sus ojos, así que no podía ver nada, solo se dedicó a llorar por el miedo y dolor que sentía. La camioneta se detuvo y finalmente destaparon sus ojos, pudiendo ver a dos personas, y logrando reconocer a una.

──¡T-tú..!

──Hola de nuevo, Jisung.──
Saludó.──¿No te alegra verme?

──¡No, claro que no! ¡Dejeme ir!──Gritó, levantándose y tratando de escapar de la camioneta.

──No irás a ninguna parte hasta que te lo permitamos.──
Dijo el otro chico, empujandolo para que cayera al suelo de la camioneta.

──¡¿Qué mierda quieren de mi?!──Gritó desesperado.

──Que te desnudez.──Dijo el chico de los tatuajes.

──¿Qué?──Dijo Jisung, sintiendo aún más miedo.
──¡No, no por favor!──Pidió cuando los chicos se acercaron a el, rompiendo su ropa.──¡No, sueltenme!──Los chicos rieron.

──¿Por qué?, si te encanta que te follen.──Dijo el chico de tatuajes.──Eres solo una maldita puta, Han Jisung.

──¿En donde estará Jisung, Soonie?──Preguntó Minho a uno de sus gatos, recibiendo un 'meow' como respuesta. Rió.
──Eso pensé.──

Había pasado poco desde que había llegado al departamento, no tenía carga en su celular, así que puso a cargar este mientras el jugaba con sus tres pequeños en la sala. No quería alarmarse, se la pasaba pegado a Felix, seguro estaba con el en alguna cafetería o en las prácticas, pues Felix también tenía practicas de baile.

Una vez su celular cargo el 20%, lo prendió para poder llamar a Jisung y asegurarse de que estaba bien. Por supuesto, no contestó. Volvió a llamar una segunda vez, sin obtener una respuesta. Tercera, cuarta, quinta vez. Nada. Jisung con contestaba.

Obviamente, se preocupó, así que llamó a Felix, esperando que este si le respondiera.

──¡Felix!

──Minho hyung... ¿Qué pasa?

──¿Ji está contigo?, le llamo y no me contesta.

──No está conmigo, hyung. Se fue de la escuela cuando los chicos comenzaron a llamarlo de formas horribles por ese vídeo de ustedes, hyung.

──¿Qué vídeo?──Preguntó confundido.

──¿Jisung no le dijo..?, es que, hay un vídeo de ustedes teniendo relaciones... Todos en la preparatoria lo vieron, por eso le llamaron de formas muy feas, no lo soportó y salió corriendo. Cuando fui a buscarlo, no lo encontre en ningún lado, hyung. Y a mí, tampoco me contesta las llamadas y mensajes.

──E-está bien, gracias por decirme, Lix.

──Si encuentra a Ji...Dígame como está, por favor.

──Lo haré. Adiós, cuidate.──
Colgaron.

En ese momento, fue al chat de Jisung, viendo todos los mensajes. ¿Cómo es que había un video de ellos? ¿Por qué?
¿Quién lo compartió?

Tomó una sudadera y salió del departamento, para buscar a Jisung. Primero fue a la preparatoria, preguntando a las personas de ahí si habían visto a un chico de baja estatura, castaño, con mejillas regordetas. Todos le daban respuestas negativas.

Comenzaba a desesperarse, su corazón latía con fuerza al pensar que ese tipo le pudo haber hecho algo, sus ojos estaban cristalizados, y no sabía que más podía hacer. Sabía que si iba a la estación de policías le dirían que no podían hacer nada, no llevaba ni un día de "desaparecido". Aunque no le gustaba las palabras 'Jisung' y "desaparecido" en la misma frase.

Se sentó en una banqueta, dejando el llanto salir. No quería, no podía pensar en Jisung siendo torturado por alguien, no. Fue directo al edificio en el cual Jisung tomaba sus prácticas, para poder preguntar si lo habían visto.

──¡Minho oppa, que gusto verlo!, hace tanto no venía. ¿Retomara sus clases de baile?, ¡sería increíble!──Dijo una chica pelirosada.

──Ah, no, Momo, vengo por otro asunto.──Dijo, y la pelirosada hizo un puchero, pero asintió, atenta a lo que diría el rubio.──Jisung... ¿Vino hoy a su práctica?

──Ah, el no asistió hoy. De hecho, me puso triste que no viniera, es aburrido sin el.──
Respondió.

──Oh... Muchas gracias,
Momo.──Bajo su cabeza, soltando unas lágrimas. La pelirosada se preocupó.

──Oppa, ¿qué pasa?, ¿está bien?──Preguntó con el ceño fruncido, mientras tomaba los hombros del rubio y los acariciaba.

──S-si, solo que... Tuve una pelea con Ji, supongo que sigue enojado conmigo, por eso me ignora.──Mintió.

──Ah... Bueno, estoy segura que podrán arreglarse, ¡su amor es más fuerte que ese conflicto, Minho!, tranquilo.──
Dijo con una sonrisa, haciendo que el rubio también sonriera por la positividad de Momo.

──Gracias, Momo.

──No hay de qué.

Minho salió del edificio, más asustado y desesperado que antes. ¿Qué debía hacer? ¿Qué podía hacer? ¿En dónde estaba su novio?

Volvió a casa, y en cuanto puso un pie en esta, colapso en el suelo, llorando fuertemente, mientras temblaba.

──Doongie, tengo miedo...──

La puerta fue tocada bruscamente, escuchando sollozos del otro lado de esta, esperando que fuera quien esperaba. La abrió, y así fue. Era Jisung, pero este estaba llorando, con sus ojos hinchados, la ropa rota.

──¡Sunggie, bebé!──El mayor amagó con abrazarlo, pero Jisung lo empujó bruscamente.

──¡No me toques!──Gritó, dirigiéndose al baño del departamento.

Se encerró en este, se sacó toda la ropa y se metió en la tina. Se sentía sucio, asqueroso, su cuerpo entero dolía, sentía que su cabeza explotaría en cualquier momento, y sus ojos ardían. Tallaba su piel con fuerza, llegando al punto de dejarla roja, pero quería limpiarse. Limpiarse de todo lo que le habían hecho esos dos tipos, de los besos que habían dejado en su cuerpo, al igual que el toque de sus manos, quería olvidarse de eso. No podía dejar de llorar, aunque sus ojos dolieran, no podía.

──J-jisung... ¿Qué pasó, bebé?
Por favor sal de ahí...──Dijo Minho con la voz rota, pegado a la puerta del baño para que el castaño lo escuchara. Al pasar diez minutos y no recibir una respuesta por parte de Jisung, se sentó en el suelo, a un lado de la puerta del baño, mientras sollozaba.

Una hora después, la puerta fue abierta, dejando ver a Jisung empapado con una toalla rodeando su cuerpo. Jisung vió a Minho a los ojos, notando que había llorado, y se sintió pésimo. Aun así, se fue a su habitación y se encerró en esta, cerrandole la puerta en la cara a Minho, quien lo había seguido.

──Bebé... Por favor, abreme. Dime que fue lo que pasó, por favor...──Pidió.

──D-dejeme sólo, p-por favor.──Dijo entre sollozos.

──Está bien... Te daré tu espacio, pero quiero que sepas que estaré siempre aquí, contigo. Esperaré hasta que estés listo para contarmelo, bebé...Te amo.──Dijo, sentándose en el suelo a un lado de la puerta de la habitación de Jisung, dispuesto a dormir ahí.

Jisung, se acostó en su cama, abrazando un peluche que Minho le había regalado, mientras lloraba en silencio, hasta que cayó dormido debido al cansancio.