Mob Psycho 100 Collection

35: After Today

Autor: 3kanite

Pareja: Serizawa x Reigen

Palabras: 13553

Advertencias: Ninguna

Original: https://archiveofourown.org/works/18015383

Resumen
"Y tal vez no estaba destinado a ser, de todos modos. Normal no significaba bueno, sólo predecible".
Tras el colapso psíquico de Mob, Serizawa ayuda a todos a recoger los pedazos.

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Una vez, Serizawa Katsuya había pensado que ver explotar al Presidente iba a ser lo más duro que tendría que hacer en su vida.

En aquel momento le había parecido apropiado. Después de los años que había malgastado con Claw y la catarsis emocional que acababa de experimentar gracias a la intervención de Kageyama, estaba preparado para que todo acabara con una enorme y ardiente explosión de poder psíquico. Nunca más perdería algo tan importante para él como aquello. Era sombrío, tal vez, pero al mismo tiempo extrañamente optimista. Una última oleada de violencia y luego la paz.

Ahora se daba cuenta de que se había equivocado.

El tornado se había detenido, y Serizawa se temía lo peor.

Esta "paz" le dejó un nudo en el estómago. Intentó detener el temblor de sus manos agarrando con todas sus fuerzas el mango de su nuevo paraguas, pero ya no le reconfortaba como antes. No le reconfortaba en absoluto.

Todos sus instintos y su sentido común le decían que se diera la vuelta. Si fuera inteligente, evacuaría como el resto de los habitantes de la ciudad. Alejarse de la destrucción. No asumir ninguna responsabilidad por la carnicería.

Pero no podía hacer eso. En el momento en que sintió que el drenaje de energía invisible se acercaba, avanzó, paraguas en mano.

Esto era lo que sabía: Mob (Serizawa había empezado a adoptar el apodo que Reigen le daba) era un esper increíblemente poderoso. Algo había desencadenado de forma inesperada una enorme efusión de energía psíquica por su parte -Serizawa estaba familiarizado con ello-. Y ahora, de repente, el diluvio se había detenido por completo.

Eso era lo que no sabía: ¿qué lo había detenido?

En la experiencia de Serizawa, detener repentina y completamente -no sólo redirigir o retrasar, sino realmente terminar- una fusión psíquica era... casi imposible. Para Reigen, un no-psíquico, detener completa y exitosamente el ridículamente poderoso arrebato de Mob era algo sin precedentes en su conocimiento. Las únicas cosas que a Serizawa se le ocurrían que pudieran funcionar eran... igualmente horribles. O Mob experimentaba otro shock comparable -como, por ejemplo, una pérdida irrevocable- o él mismo se había... perdido.

Reigen y Mob. La vida de ambos estaba en la balanza. Uno o ambos podrían haber... podrían estar...

Serizawa se preparó para lo que posiblemente podría ser el verdadero peor momento de su vida.

No tuvo tiempo de abrirse paso entre los escombros. Sujetando el paraguas como un ariete, apartó telequinéticamente montones de escombros para abrirse camino. Era poderoso, pero aun así resultaba agotador. Para Kageyama haber arrasado la ciudad de esta manera, era...

Serizawa no lo llamaría monstruoso, nunca. Él sabía lo que era ser considerado y considerarse un monstruo. Nunca le echaría eso en cara a Mob. Pero era increíble, lo indiscriminada que había sido la destrucción.

Reigen...

Casi se había opuesto cuando Reigen declaró que iba a la tormenta solo. Ni siquiera estaba seguro de que Reigen comprendiera la magnitud de aquello en lo que se estaba metiendo. Las tormentas psíquicas no eran como las tormentas normales - había una mente, una emoción detrás de cada estallido de poder psíquico. Nunca era una garantía que tal tormenta pasaría, si la emoción no podía ser resuelta. Serizawa también lo sabía bien. Había estado en el centro de tal tormenta durante quince años.