Mob Psycho 100 Collection

6: Swelter

Autor: bunnyfication

Pareja: Serizawa x Reigen

Palabras: 3680

Advertencias: Smut

Original: https://archiveofourown.org/works/13584795

Resumen
Realmente había querido decirle a Katsuya que fingió ser alfa por trabajo, o, que Reigen está en celo y termina como se esperaba.

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Había querido decírselo a Katsuya, porque oficialmente habían tenido varias citas y se habían besado y manoseado en el sofá de Reigen dos veces. La última vez, hacía una semana, Katsuya se había retirado, con los labios rojos y los ojos brillando suavemente, esperanzado, y dijo:

"Sabes, me parece bien cualquier cosa si quieres... He estado con otros alfas antes, así que es...".

Y Reigen había entrado en pánico, congelándose el tiempo suficiente para que la sonrisa de Katsuya se desvaneciera y fuera reemplazada por preocupación. En realidad no recordaba qué había dicho para ponerle tranquilo, aunque tenía la desagradable sensación de que Serizawa se había percatado del aluvión de palabras y gestos.

De todos modos, había dado un paso atrás.

No físicamente, pero los besos se habían vuelto menos ardientes y luego se habían apagado. Cuando Katsuya empezó a hablar de la necesidad de irse rápido si quería llegar a casa a una hora decente, lanzando miradas interrogantes a Reigen, estaba demasiado distraído para darse cuenta de que tal vez Katsuya quería que le pidiera que se quedara. Demasiado distraído porque discutía consigo mismo, una parte insistía en decírselo, que no importaba y a Katsuya no le importaría, pero la parte más cobarde de él seguía susurrando ¿y si importaba, y si?

Era una estupidez, la única razón por la que había empezado a llevar perfumes corporales con aroma de alfa era para tener una ventaja extra en el trabajo, para ser un poco más convincente. Con los supresores, la mayoría de la gente no era tan obvia de todos modos, por algo existían esos perfumes y se comercializaban para los verdaderos alfas. Una razón por la que él sólo usaba una pizca, no lo suficiente como para notarlo excepto a nivel subconsciente, con suerte, para no parecer el tipo de alfa inseguro que se bañaba en hormonas artificiales.

Así que debería habérselo dicho a Katsuya hace mucho tiempo. Cuando empezaron a salir, probablemente. Pero como él había señalado tan inoportunamente, él había estado sobre todo con otros alfas, antes, y había gente que era particular acerca de esas cosas, ¿verdad? Reigen había pensado, sólo ver cómo va en la primera cita o dos, ¿verdad? Si no funciona... pero por supuesto que funcionó porque era Katsuya y él ya conocía a Reigen y lo quería de todos modos.

Pero no había querido decírselo, pensó miserablemente, tumbado ahora en el sofá con el brazo echado sobre los ojos. Así que se había mentido a sí mismo al respecto, y luego era más tarde y debería haber dicho algo antes y sólo se estaba haciendo más difícil.

Llegados a este punto, Katsuya estaba en su derecho de dejarlo sólo por haberle mentido durante todo este tiempo, aunque fuera por omisión.

Gimió y se llevó las rodillas al pecho, estremeciéndose al sentir el roce de los pantalones del traje contra la piel hipersensible. Estaba sudando, notaba cómo la camisa se le pegaba a la piel, cómo la humedad se acumulaba donde tenía las piernas apretadas. Sabía que era sólo sudor, pero la sensación le produjo un escalofrío de excitación aterrorizada. Había pasado mucho tiempo desde entonces, pero no había olvidado lo intensa que podía llegar a ser.