MANADA II

Una familia especial

Abro los ojos y me estiro en la cama sintiéndome realmente feliz y excitado. Hoy será mi primer día como universitario, y aunque solo tengo 16 años, he logrado que me adelantaran los dos años que me separaban de mi hermano Byakuya para poder comenzar esta nueva etapa de nuestra vida juntos.

Solo me lleva un año y nueve meses, pero lo siento casi como si hubiéramos nacido juntos, cosa que a él a veces parece molestarle. Creo que piensa que soy pesado por andar siempre detrás de él o querer hacer las mismas cosas que él, pero es que realmente lo admiro y quiero muchísimo.

Me levanto y procedo a ducharme y prepararme. Desde que comencé a dejarme el pelo largo, esta labor requiere mucho más tiempo, pero merece la pena por ver como me miran alucinados todos, ante mi largo cabello negro y liso.

Para cuando bajo a la cocina, veo que soy el ultimo en sentarme a la mesa.

-Buenos días, pequeño Sen.- Dice mi cuñado Isshin, al cual sonrío mientras él me guiña el ojo.- ¿Emocionado por tu primer día como universitario?

Isshin es el novio de nuestro hermano mayor, Soujun. Se conocieron en el instituto y a pesar de que al principio solo eran amigos, terminaron siendo pareja. Estoy seguro de que fue gracias a la gran insistencia de mi cuñado que parece adorar a mi hermano. En lo personal, creo que es un poco demasiado empalagoso y siempre está encima de Soujun nii diciéndole cuanto lo quiere, que es su luna y estrellas, regalándole cosa que lo sonrojan... Incluso prácticamente vive aquí con nosotros. A mi de da igual tenerlo siempre aqui, mientras vea a mi hermano feliz, aunque últimamente, creo que discuten más de lo habitual.

-La verdad es que sí que estoy emocionado.

-¿Y tu Bya chan?

Desde donde estoy puedo ver claramente como la ceja de mi hermano tiembla levemente. Odia que lo traten de esa forma, sobre todo alguien ajeno a la familia, pese a los años que Soujun nii lleva con Isshin de pareja, aun se muestra distante con él. Sonrío conteniéndome ante lo que sé que es inevitable y me preparo para el espectáculo.

-No me llames así.

-Pero es que sigues siendo tan lindo como cuando ibas al instituto, con esa carita de muñeca y...

-¿No tienes una casa a la que regresar?- Dice molesto y cortante, dedicándole una de sus miradas heladas, antes de meterse un trozo de pescado con sus palillos plateados como si no lo hubiera dejado petrificado.

Siempre he admirado el porte y seriedad de mi hermano y como es capaz de mantener esa pose fría que muchos admiran y otros muchos sufren. A pesar de la poca diferencia de edad y nuestro parecido físico, en cuanto a comportamiento no tenemos nada que ver. Él es alguien serio y muy responsable, amable con sus amigos, pero frio y directo con quien no le cae bien. Yo, por el contrario, me llevo bien con todo el mundo, me encanta reír y divertirme, ver el lado positivo de todo y disfrutar de lo que la vida me va poniendo por delante.

Cada cual tiene sus propias habilidades. Byakuya es muy entregado, sobre todo en Karate, aunque también lo es en los estudios. Desde primaria, ha formado parte del club de karate del colegio y más tarde, del instituto. Ahora ha pasado a formar parte del equipo universitario y creo que podría llegar a ser campeón olímpico si se lo propusiera.

-Uy, Soujiiiiiii...- El llanto fingido de mi cuñado me hace gracia, ya que ver a un hombre de veintisiete años comportarse así es gracioso.- Bya Chan me está tratando mal otra vez.

De nuevo la ceja de mi hermano tiembla y me pregunto como alguien no ve acercarse la muerte cuando le viene tan directo. Antes de que la cosa vaya a más, nuestro hermano mayor sonríe sentándose entre Byakuya y su pareja mientras sonríe suavemente negando con la cabeza.