MANADA II

Decisión equivocada

Una vez fuera del edificio principal suelto el aire y siento que por fin, hemos terminado con esto. Al menos, no creo que ese maldito alfa se saque nada más de la manga para atacar a los míos. La imagen de Zangetsu, entre los rostros de los que considero mios, me sorprende, pero solo por una facción de segundo, lo que tardo en ver como mi hermano mantiene su mano sobre su vientre.

-Bya nii ¿quieres saberlo?- Le digo sonriente mientras lo tomo de la mano y lo medio arrastro hasta el hospital.

-Vaya, no esperaba verte tan pronto Senbonzakura.- Dice Unohana con una cálida sonrisa.

-Necesito un ecógrafo. ¿Teneis alguno?- la mujer arruga el entrecejo y asiente llevándonos hasta una sala donde le pregunto un par de cosas sobre el aparato y luego nos deja a solas.- Está bien. Veamos si voy a ser tío de nuevo.

A los pocos minutos, contemplo como la vida cambia para mi hermano y mi nuevo cuñado, reflejándose en sus rostros.

-¿Estas seguro?- Me pregunta haciéndome sonreir. No es que sea experto en este tipo de situaciones, pero he trabajado con suficientes animales en estado como para no saber localizar un embrion. Giro la pantalla del ecógrafo para que, tanto mi hermano como Renji puedan ver mientras les señalo.

-Totalmente. ¿Ves este punto negro de aqui? Es mi futuro sobrino o futura sobrina.

Me mantengo un poco a parte mientras ambos miran el milagro que han creado e instintivamente me llevo la mano a mi vientre, retirándolo inmediatamente. No. Yo no estoy en estado. He tomado más que suficiente de las pastillas para evitarlo. Aunque eso no hace que sea menos envidiable su situación.

Sé que no es el momento, pero realmente me gustaría llegar a tener en un futuro lo que veo en mi hermano y su pareja ahora mismo. La promesa de un futuro en familia, llena de amor y respeto.

-Te quiero.- Escucho a mi cuñado decir con la voz llena de emoción. Mierda, tengo que salir de aqui.

-Os dejaré solos.- En cuanto salgo fuera veo a Unohana mirarme con seriedad. Mierda me había olvidado que aqui todos tienen super oido.

-¿Es cierto?- Me dice haciendo que me cruce de brazos.

-Sí.

-Pero eso es...

-Algo que deben contarte ellos mismos.

Al poco, mi hermano y Renji salen y nos ven algo tensos.

-Creo que deberíamos hablar.- Dice sin dejarnos contestarle nada y comenzando a caminar hacia su despacho. Una vez dentro, toma asiento y nos mira.- ¿Es cierto?

-Sí.- Dice mi hermano poniendo su mano en su vientre de forma protectora y con esa fuerza en la mirada que tiene últimamente.

-¿Como?- Dice como si no comprendiera.

-Los hombres de nuestra familia somos donceles.- Digo adelantándome a mi hermano y viendo como arruga su entrecejo.- Podemos tener hijos gestados en nuestros cuerpos.- Ahora sí que puedo ver como abre sus ojos al máximo.

-Es algo poco habitual entre los humanos, incluso diría que poco conocido ya que, durante un tiempo llegó a considerarse una aberración o algo antinatural.- Dice Byakuya mientras veo como Renji lo toma de la mano y entrelaza sus dedos.

-Así que Haruka...

-Haruka es hijo de Byakuya. Él lo gestó, pero en cuanto a su padre, soy yo.- Dice Renji dejando claro que no se va a hablar de ese tema.

Ver como Unohana parece no ser capaz de reponerse a esta noticia, me sorprende, por lo controlada que ha demostrado que es.

-Pero eso... os convertiría en...