MANADA II

Información necesaria

Me despierta el sonido de mi movil y protesto tomándolo sin mirar siquiera quien me llama.

-Tenemos un problema.- La voz de Kensei me hace abrir los ojos de inmediato. Él había ido con Starrk como apoyo para lo del humano.

-Cuentame.- Le digo levantándome y yendo directo a la ducha mientras dejo el manos libres.

-El humano no estaba solo.- Mierda. Lo sabía. Estos humanos no hacen más que meterse en nuestras tierras y...- Tiene un cachorro con él. Dice que es su hijo.

En cuanto dice esas palabras me paralizo. ¿He oido bien?¿Acaba de decir...?

-¿Como que tiene un cachorro?¿Había secuestrado a uno de nuestros jóvenes?¿No dijisteis que todos estaban...?

-Dice que es suyo. De hecho...- hace una pausa y su voz parece realmente sorprendida- el joven es idéntico a él fisicamente, lo que corrobora que sea hijo suyo.

-¿Viajaba con una loba?

-No. Él... dice que la madre del cachorro murió.

-Traedlo. Necesito hablar con él.

-Starrk ya va de camino.

Cuando cuelgo y salgo de la ducha me apresuro a ponerme lo primero que encuentro en el armario. ¿Un humano con un cachorro? Tal vez la loba fuera de nuestra manada o de alguna manada que nos conociera y le hablara de nosotros. Aunque si así hubiera sido, ¿por qué no decirlo directamente ayer?

Unos veinte minutos despues, Starrk entra en mi despacho y por su expresión, puedo notar su tensión.

-¿Es cierto?

-Sí. El humano no sabía que vivíamos aqui.- Aclara adelantándose a mis preguntas.

-¿Estás seguro?

-Sí. Cuando supo que éramos cambiantes estuvo a punto de mearse encima, el hedor de su miedo fue tan grande que no se podría haber fingido.

-No. Esas cosas son casi imposibles de fingir.

-No sé que fue lo que le ha pasado con los cambiantes, pero dudo mucho de que nos esté diciendo toda la verdad.

Asiento y le indico para que lo haga pasar, pero cuando lo hace y veo al humano, siento como algo en mi interior se remueve incomodo y ansioso a la vez.

El humano lo mira todo con curiosidad, pero a la vez, sé que lo está analizando en busca de peligros, amenazas y posibles salidas.

En cuanto conecto la mirada con la suya, siento de nuevo esa sensación que parece inquietar a mi lobo. Luego, bajo la mirada hasta el joven que se esconde tras su pierna y suavizo la mirada.

-Bienvenidos. Soy Coyote Zangetsu, el...- Digo deteniendo antes de pronunciar la palabra "alfa".

-¿Alcalde?- Dice Starrk con cierta medio sonrisa.

-Dirigente de nuestra reserva.- Digo mirándolo con una advertencia en la mirada. Creo que esto le divierte. No solemos tratar con humanos dentro de nuestras fronteras, a menos que sea para sacar información y luego eliminarlos.

-Gracias.- La voz del joven es fuerte, aunque puedo notar un leve temblor bajo toda esa seguridad fingida. Starrk está en lo cierto, su aroma a miedo no se puede fingir.- Siento muchísimo haber entrado en sus tierras sin permiso, no era mi intención y...

-Sí.- Le digo deteniendo su diatriba.- Mi hermano ya me ha explicado su situación.- Carraspeo instintivamente y lo invito a tomar asiento al otro lado de mi mesa. Estoy seguro de que eso lo tranquilizara con la falsa sensación de protección. Me siento y Starrk se sitúa a mi lado.