MANADA II

Compañero

El camino por el que vamos con el todo terreno es una autentica mierda. No hay un metro sin baches, apenas hay iluminación a pesar de ser luna llena y de llevar todos los faros del coche encendido, y el que vayamos a más velocidad de lo que deberíamos solo hace que todo eso se note aun más.

-¿Es que no teneis un camino más en condiciones?

-Sí, pero es bastante más largo y me dijiste que querías que te llevara lo más rápidamente posible.

-Sí, sé que dije eso, pero también quiero llegar de una pieza.- Mi comentario hace que mi acompañante me mire haciendo que sonría, lo que él también hace mirando de nuevo la carretera.

-¡Mierda!- Grita, pero antes de poder siquiera preguntar, siento como da un volantazo antes de que algo golpee mi lateral del coche lanzándonos hacia un lateral.

En cuestión de segundos estamos dando vueltas de campana en lo que parece una caída sin final, hasta que un fuerte golpe nos frena en seco, haciendo que el cinturón se me clave dolorosamente en el cuerpo. ¿Que demonios ha pasado?

-Senbonzakura... ¡Senbonzakura!- siento la mente un poco entumecida, pero miro a mi lateral viendo a Mugetsu libre de su cinturón, de rodillas en lo que era el techo del todoterreno que ahora es su suelo.- ¿Estas bien?- Le alzo un dedo pulgar y él asiente.- Te voy a soltar. Tenemos que salir de aqui antes de que lleguen.

-¿Lleguen?- Antes de poder preguntar a quienes se refiere, escucho varios aullidos que me hielan la sangre.

Mugetsu me ayuda a salir del vehículo y tira de mi para que lo siga.

-Tenemos que volver.- Dice mirando a todos lados.- La reserva está mas cerca que el pueblo.

-¡No! Tenemos que ir al pueblo. La medicina...

Nuevos gruñidos resuenan desde varias direcciones y veo a Mugetsu tensarse.

-Mierda. Tienes que correr.- Dice mientras comienza a quitarse la ropa.- Corre en esa dirección y no te detentas por nada. Si ves a alguien o a algún lobo, pídele ayuda. Dile que eres humano y que estas bajo la protección del alfa Zangetsu. Diles que no estás participando en la carrera que has tenido un accidente y que te tienen que llevar a la reserva. -Yo quiero protestarle, pero en seguida puedo ver cuatro o cinco lobos enormes acercándose.- ¡¡Corre!!

Corro a todo lo que dan mis piernas sin creer que me encuentre de nuevo en una situación casi de vida o muerte. Siento como los músculos de mis piernas arden, gritan dolorosamente por el esfuerzo que estoy haciendo corriendo bosque a través sin parar. La respiración comienza a faltarme, pero puedo notar como aun la adrenalina del miedo me empuja a continuar, y más cuando algunos gruñidos suenan a mi espalda.

Algo se engancha a mi ropa tirando de mi y haciendo que caiga hacia un lado lo que me asusta tanto que grito sin poder evitarlo. Mierda. El golpe es tan duro que siento que me quedo sin respiración. Ajusto la vista gracias a la luz de la luna llena que tenemos sobre nosotros, y puedo ver como hay dos lobos, enormes luchando entre ellos de una forma tan salvaje que el miedo se atora en mi garganta sin dejarme gritar de nuevo.

***Zangetsu***

Aullo de forma atronadora deteniendo otra pelea más. Mira que se lo tengo dicho. Las carreras de luna llena es para dejar libre a nuestro animal y todos sus instintos disfrutando de ellos, no para pelar entre nosotros para conseguir el favor de una loba caliente.

Es dificil mantener la mente solida cuando nuestro animal araña incluso desde el exterior, pero los que no son tan cachorros, no deberían dejarse llevar de esa forma hasta herirse los unos a los otros, solo por follar.