Desencuentro afortunado

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Siento como mi cabreo aumenta conforme pasan los minutos. Starrk entra en el despacho mirándome con cierta precaución y no es para menos, ya que tengo el cuerpo más tenso de lo que lo he tenido en décadas.

-¿Estas bien?

-¿Como crees que puedo estar bien?- Le gruño viendo como alza las cejas antes de silbar.

-Ok. Creo que alguien necesita un relajante.- Dice haciendo que cierre los ojos conteniendo nuevos gruñidos mientras que mi polla casi me va a explotar los pantalones.- Y también creo que abriré más ventanas. Esa perra ha dejado esto bien "ambientado".

Sí, ambientado es un eufemismo de la realidad. Aun no me puedo creer que la hija de Barragan me haya hecho esto. Es... es una de las jugadas mas rastreras que me han intentado hacer, y eso que las he sufrido de todo tipo, pero venir a presentarse para conocernos y concretar como pasaríamos el celo, llevando un perfume con feromonas concentradas de loba en celo, ha sido casi como una patada en mis huevos, ahora mismo duros y necesitados de desahogo.

-La loba estaba desesperada por pillarte. No es su culpa. Estoy seguro de que su padre ha puesto mucha presión sobre ella.

-No la excuses, Starrk. Ha llegado con la clara intención de hacerme perder los papeles. Ella sabe como nos ponen las super lunas y como la sangre alfa es más afectada que ninguna otra. Ponerse ese perfume es... inaceptable para alguien de su familia.

-Creo que precisamente por ser de "su" familia, es por lo que ese truco no me sorprende tanto como a ti.

-Joder...

-Quieres que mande a alguien para que te ayude con eso. Comienzo a temer por mi integridad física si uno de esos botones salta disparado por la presión en tus pantalones.

-¡Largo!- Le grito viendo como sonríe alzando de nuevo las manos mientras se aleja y sale de mi despacho.

Joder. Mierda. No es que estuviera llevando demasiado bien la llegada del celo, pero ahora... Tomo el movil y marco el telefono de Masaki, pero me da apagado. Seguramente esté rastreando con su equipo, que es para lo que ha venido. No para bajar mi estupida polla, ahora totalmente descontrolada.

-Por cierto...- Alzo la mirada al ver de nuevo a mi hermano en la puerta, tan solo asomando la cabeza.- Hay que ir a recoger al pueblo al hermano del Kuchiki.

-¿Por qué no vas tu?

-Tengo turno de guardia en veinte minutos. Según me ha escrito Urahara, el pueblo ya hierve con la llegada de la luna. Si no vamos tal como habíamos establecido, se va a liar bien gorda.
-No me jodas.- Gruño maldiciendo mi mala suerte.

-No lo haría ni en tus mejores sueños.- Dice sonriendo de esa forma tan suya que me contagia a pesar de mi situación.- Igual te viene bien el aire fresco de la noche.

-Sí, puede que sí.

Aunque lo que verdaderamente me arreglaría la noche seria un buen polvo o una buena pelea.


***Sen***


Me despierto viendo el paisaje por la ventanilla del autobús en el que llevo metido ni sé cuantas horas ya y protesto instintivamente. Todo es bosque, montañas y... más bosque. Joder, Byakuya, realmente te fuiste al fin del mundo intentando huir de todos.

Inspiro intentando calmar los nervios que siento desde que ayer me llamara mi hermano haciendo que el alma huyera literalmente de mi cuerpo.


—20 horas antes—


Termino de guardar todos los apuntes de las asignaturas que ya he aprobado sintiéndome realmente satisfecho. Me estiro viendo a Yyl salir de su habitación, vestido y preparado para salir de fiesta.

MANADA IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora