Ni siquiera sé como he logrado controlarme para no arrancarle la cabeza a Kaien cuando ha irrumpido en el laboratorio. Por suerte he podido ocultar a Senbonzakura antes de que pudiera verlo en toda su belleza tras una buena noche de sexo, desnudo, sonrojado y cubierto por mi esencia, aunque me habría gustado poder haber continuado con esta conversación que se me resiste. ¿Como se le dice a un humano que se ha convertido en la pareja de vida del alfa de una manada sin que te odie por lo que ello representará en su vida?
-Alfa, siento mucho lo...- Dice Kaien aun a varios pasos de distancia de mi.
-No digas ni una sola palabra más.- Le gruño mientras camino más furioso por quien me ha convocado que por la interrupción de mi ejecutor. Suspiro y me paro para mirarlo cuando llegamos a la puerta de mi despacho.- Quiero a Renji y Byakuya aquí en media hora.
-Sí, Alfa.
Tomo aire y entro en mi despacho, donde, por supuesto, me espera mi padre con el rostro sereno, aunque parezca sorprendente.
-¿Has podido hablar ya con tu manada?- Le digo con voz neutra mientras tomo asiento tras mi mesa.
-Sí. Ginjo no ha llegado.
-En algún momento llegará.- Le digo viendo como entrecierra los ojos, pero mucho más comedido de lo que ha estado estos días.
-Conozco a mis machos, sobre todo a los cercanos como Ginjo.
-¿Y si tanto lo conoces, como es que no sabes donde esta?- Le digo serio, entrecruzando las manso sobre mi vientre de forma relajada, lo que le provoca un ligero tic en la ceja izquierda.
-No sé donde está, pero sé donde debería haber estado anoche.
-¿Y ese lugar era?- Digo viendo como traga antes de responder con tranquilidad.
-En el desafio.- Miente.
-Pues entonces allí debió estar.
-Eso es lo que te estoy diciendo. No estuvo allí y sé que no fue por voluntad propia.
-¿Estas insinuando que yo ordené expresamente que uno de tus hombres fuera retenido de alguna forma para que no fuera a un desafío donde, no solo alteraste el numero de participantes en el ultimo momento, sino que te habías asegurado de que todo estuviera a tu favor?- Él aprieta los dientes y se levanta arrastrando la silla por el suelo.
-Tu y yo sabemos que algo le ha pasado a Ginjo.
-Tal vez se enredó con alguna loba y perdió la noción del tiempo y para cuando se dio cuenta de que te había fallado, huyó.- Gruñe, pero no lo dejo hablar.- El caso es que es tu lobo, no mio. Me atacaste directamente intentando arrebatarme mi manada aprovechando la invitación de la luna llena. He sido más que comprensivo hasta ahora, pero esto se acaba aquí.- Le digo poniéndome en pie y mirándolo de manera desafiante, dejando que mi lobo se asome un poco para dejarle claro quien manda aquí, lo que por primera vez se siente un poco diferente, y no solo para mi, ya que puedo notar como mi padre me observa con cierto matiz de incredulidad en sus ojos rojos.- Te quiero fuera de mis tierras, Alfa Yhwach. Tienes dos horas para recoger lo que sea que no hayas recogido. Los cuerpos de tus machos, te serán llevados en estos días para que sus familias puedan llevar a cabo los rituales de ascendencia.- Gruñe pero no dice nada, aunque con la forma en la que me está mirando, tampoco le hace falta decir nada. Me quiere muerto.
Sin más se gira y sale de mi despacho dando un gran portazo que hace vibrar los cristales de las ventanas. Odio a mi padre.
***Sen***
Me ducho a fondo de nuevo, sintiendo como una especie de sensación de deja vu, aunque esta vez, el recuerdo de todo lo sucedido no esta confuso o difuso en mi mente.
ESTÁS LEYENDO
MANADA II
WerewolfSenbonzakura tiene la vida que siempre quiso, o al menos ha tenido la oportunidad de hacer todo lo que ha querido hasta que una llamada de su hermano pidiendole ayuda le cambia la vida. A pesar de ser el más joven de sus hermanos, siempre ha ayudado...