Emily (1)

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Yahvé, el señor, el creador, DIOS en pocas palabrasya Asia en su oficina, ubicada en uno de sus cuartos de su majestuosa mansiónen el cielo, una de sus creaciones más importantes.

(El cielo, no la mansión)

Esperando pacientemente, con una sonrisa en surostro.

De todo los planes e ideas que tenía, este se podríaconsiderar una de las mejores.

-Aquí estoy padre celestial, ¿Qué desea? – como side un milagro se tratase, la serafín mayor y líder de estos, Sera, aprecio repetidamenteen la oficina de su creador.

-¡Hola, Big G, ya estoy aquí! – entro por lapuerta de la oficina de buen humor, el primer hijo, el primer humano, el padrede la humanidad, Adam.

-Sera, Adam, los estaba esperando – se paró desu haciendo y camino hacia los mencionados – Me da mucho gusto que llegarona tiempo cuando los llame.

-Sabes bien que siempre vendré cunado me llamespadre.

-Aunque no tengo ninguna objeción con su llamadapadre celestial, pero ¿podría saber porque nos llamó?

-Fácil – en un abrir y cerrar de ojos, dios habíaarrancado un mechón de cabellos de ambos, sin que se dieran cuenta – para estolos llame.

Antes que alguno de los dos pudiera decir algo,fueron cegados temporalmente por gran (Y jodido) destello celestialproveniente de dios, al cabo de unos segundos el destello desapareció, y en lasmanos de dios había una pequeña criatura.

-¡¿Qué carajos fue eso!?

-¡Adam! – regaño al humano, aunque rápidamentese percataron de lo que dios sostenía – Padre celestial?...

-Sera, Adam, este pequeña es la nueva serafín de laalegría y felicidad...y su hija – mostrándoles a la pequeña.

-...

-...

-...?

-¡¿PERO QUE MIER-

Adam, El DickmasterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora