Pet me

Acecho

Hay muchas cosas que los ángeles tienen prohibido hacer, y entre ellas, una de las más graves es mentirle a Dios.

Es muy difícil que esto ocurra, es decir, si Su Todopoderosidad es Omnisciente, qué caso tiene mentirle. La cuestión está en que es mucho más fácil mentirle a Dios de lo que se cree porque Ella no siempre le pone atención a todo, igual como funciona el cerebro humano, Ella es como un Gran Cerebro, que va desechando información que no le sirve.

Se dice que es peor el mal acto que se hace a consciencia, que aquel que se hace en ignorancia. Dios creó a los ángeles moldeados en bondad pura, pero los hizo en pleno conocimiento del bien y del mal para que le ayudarán con los asuntos menos importantes, aquellas cosas desechables. Los hizo de tal forma que jamás le cuestionarían, jamás se pondrían en su contra. Sin embargo, no quería que sus amados ángeles fuesen esclavos, quería que estuvieran a su lado por su propia voluntad, así que, diseñó lo del libre albedrío; eso sumado a la ambición y al poder que da el conocimiento, es que muchos se revelaron. Esa falla en el contrato desfragmentó las mentes de muchos de sus ángeles y pasó lo que ya sabemos. La Gran Guerra que los dividió en Cielo e Infierno.

Tener la libertad de decidir es una tortura para los ángeles hambrientos de poder, ese deseo les hierve por dentro, haciéndoles burbujear el icor, les trepa por la espalda y eriza las alas ¿Cómo no querer mentir? ¿Cómo no intentar engañar si se va a obtener provecho de ello?

... Hazlo, hazlo... Miente, miente para conseguir eso que tanto anhelas, miéntele para que seas su favorito, para tener siempre un lugar a su lado... miente por protección, miente por su amor...dile que lo haces por Ella cuando en realidad lo haces solo por tu alma egoísta.

Si un ser celestial es atrapado in fraganti, cometiendo este delito, no tiene mucho que hacer más que prepararse para la furia de Su Altísima, o puede apelar si es que hay atenuantes o rogar porque Ella esté de buen humor. El castigo es horrible, según han oído a través de los siglos, aunque hasta ahora, ninguno ha conocido a alguien que se haya atrevido a hacerlo.

La inmensidad del salón principal recibió a los tres árcangeles en el Cielo, luego de su reunión con Aziraphale.

—Ok, eso resultó más sencillo de lo que imaginé— dijo Sandalphon ordenando el cuello de su chaqueta— no pensé que se lo iba a creer, ni menos que iba a aceptar tan rápido.
—Es sólo porque Aziraphale es demasiado fácil de manipular— respondió Miguel.
—Débil y manipulable...nunca entendí porque Su Todopoderosidad y Metatrón lo protegen tanto— un tinte de envidia se sintió en las últimas palabras de Gabriel.

En ese momento, una luz intensa dejó a los tres arcángeles temporalmente ciegos y una voz potente como el trueno, les hizo temblar hasta casi caer.

—¿Estás cuestionando las decisiones de Su Altisima, Gabriel?

El Supremo Arcángel adoptó en el acto, la postura que su puesto le exigía, pestañeó de forma frenética para adecuar lo más rápido posible sus ojos al cambio brusco de iluminación, empujó el nudo que se había formado en su garganta por la impresión y se esforzó en hablar sin que le temblaran la voz.

—Le ruego me perdone Gran Metatrón, no fue mi inten-
—Pues sí parecía ser tu intención...Supremo Arcángel.

Gabriel agachó la cabeza y su mirada violeta se perdió en el mármol blanco del suelo, dejándose llevar por los pensamientos intrusivos:

"Estoy preparando el reemplazo de Gabriel...Aziraphale es una buena opción"

Miguel, observó aquella dinámica entre Gabriel y Metatrón, entrecerró los ojos, su mirada iba y venía entre ambos rivales, analizando. El semblante arrogante y narcisista que siempre mostraba el Arcángel Supremo, muchas veces despreciable incluso, ahora se mostraba pequeño, frágil, casi sumiso frente a la Voz de Dios. Metatrón, por su parte, emanaba aires de desprecio hacía Gabriel..."Interesante". Qué suerte tuvo el arcángel estratega, siempre un paso adelante, incluso improvisando sobre la marcha, de presenciar esta escena. Vio los puntos débiles, las fracturas y los guardó, quién sabe si necesitaría de ellos en un futuro próximo o lejano, sólo actuó cuando fue conveniente...para ella.