10. ¿irresistible?

214 25 6
                                    



By Tom

"Bill."

Es la única palabra que tengo en mi cabeza, estoy seguro que me debe estar odiando y tal vez le parezca un ser detestable, pero no sé que más hacer.

Creo que ya no está enojado, bueno... Más o menos. Le echaba de menos, odiaba que pasara de largo, pero en parte tuve la culpa.

Pero para no alargar más mis pensamientos, solo quiero admitir algo que creo que es obvio.

Si Bill no estuviera mi vida sería completamente diferente, ha cambiado para bien, todo es mejor ahora.

Pero temo en qué Bill me tenga algún tipo de rencor por no poderle aclarar mis pensamientos,

Me sorprende que sigamos "casados" la verdad, una pareja funcional no lo hubiera soportado, ¿Deberías intentarlo otra vez?

Será para la próxima.

.

.

Estaba con Bill, estábamos en la cocina como siempre, charlabamos sobre cualquier estupidez.

—¿Sabes? Uno de mis mejores amigo me ha dicho que se encontró a alguien que se parece a ti.— le dije en modo de anécdota.

—¿Enserio? Me gustaría conocerlos, y creo que a ellos le gustaría conocerme—

¿Enserio creía que lo llevaría a la boca del lobo? Pues estaba equivocado, Georg y Gustav no lo dejarían en paz.

—cuando quieras podemos ir—

—seria muy divertido, ¿No crees?— dijo de una manera muy inocente, ¿Acaso no se da cuenta que todos se mueren por el?

—cuando fui al centro un chico me pidió el número, pero la verdad se miraba un poco drogado.— volvió a hablar y rió, ¿Cuando paso eso?

—veo que tienes pretendientes en todos lados ¿No?—

—¿Lo dudas?— me miró mientras lo decía, y como si hubiera contado el mejor chiste, nos echamos a reir.

.

.

By Bill

Por fin, las cosas habían mejorado, Tom ya no era tan cortante, incluso estábamos hablando.

La verdad estaba muy feliz, a nadie le gusta estar siendo ignorado, y aún peor si es con la persona que vive contigo.

Deseaba que fuera más tarde, quería comprobar y a Tom aún le hacía ilusión la guitarra que le compré, le gustaba tocarla con frecuencia, pero hace unas semanas la dejo de tocar.

Me gustaría estar más tiempo en tranquilidad con Tom, pero es un poco difícil.

—¿Que te pasa?— me preguntó de repente.

—¿Por qué?—

—estas cómo paralizado—

—¿Enserio? Solo estaba pensando—

—cuentame, ¿Ya te enteraste que se embarazo la vecina?— ¿por qué Tom siempre se entera de cosas raras? Y lo malo es que no me las cuenta.

—¿Desde cuándo? Pero no era eso—

—¿entonces?—

—quisiera trabajar, ¿No hay puestos en tu trabajo? ¡Aparte tu eres el jefe!—

—¿Quieres trabajar para mí?—

—tom, tu sabes que es aburrido estar en casa—

—bueno... Veré qué puedo hacer—

—gracias— le agradeci y decidí salir, ¡pronto tendré una vida ocupada!

Compromiso...? ✮ TollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora