Evalys Dunkn:
“Soy una persona común con sueño comunes, no sé qué habrá visto este cruel príncipe en alguien como yo... pero quiero que se detenga”.
—¿No lastimó lo suficiente, alteza?
Príncipe Maegor Targaryen:
“Siempre me aburren, los juguetes se rompen con tanta facilidad que es aburrido en un punto. Esta joven... o es muy valiente o es muy tonta”.
—¿Te dolió? Pero si aún no hemos empezado.Nada se compara con un dragón:
El príncipe recibió su regalo con una expresión desagradable, odia a los animales pero su madre le insistió con unos golpes en el hombro que solo acepte a esa ave «horrenda» que su padre le quiso regalar.
En el patio se hallaba la reina y el rey, su hermano Aenys quien solo miraba desde un costado sonriente también participó, su padre pronto fue al lado de Aenys como acostumbra, la verdad no le molesta, contrario a él su madre si demuestra en sus gestos su desagrado cada vez que su padre corre al lado de su heredero.
—Nunca me preguntó si te gustaban los animales —murmuró la reina, había un atisbo de decepción en esos ojos feroces.
A Maegor no le gustaban los animales, le parecían idiotas y sucios, desde perros hasta gatos o aves como esta que ahora sostiene. El enojo de Visenya fue momentáneo y luego regresó a elevar su porte distinguido, Maegor con el animal en brazos no supo qué hacer.
Si había algo más tedioso que poner sus ojos en un animal eso era tener que pasar tiempo con él y entrenarlo, lo detesta, en esas horas perdidas puede practicar con la espada que le será mucho más útil que comandar un ave.
—¡Vuelve! —llamó pero el pájaro voló lejos, se oyeron las risas a su espalda y giró para verlos directamente, quienes se rieron callaron al instante.
“Tienes que nombrarlo, alimentarlo y educarlo, es tuyo ahora”, había ordenado el rey, y Maegor siempre acata las palabras de su padre.
Luego sucedió, mientras se acomodaba las botas en el establo escuchó: “Sí, le han dado un Ave al príncipe Maegor porque todos los dragones lo rechazan”.
Era el mismo grupo que se rió de él en el campo, quiso salir y exigir una disculpa de rodillas, pero algo en su interior hizo “click”, ellos tenían razón, su padre le dio un ave semanas después que su hermano mayor haya reclamado un dragón.
Esperó a que los «bastardos de lengua larga» se marcharan entre mofas y chistes del “jinete de lechuzas”, tomó su navaja de su cinturón y se dirigió hasta donde el ave grande y gorda se posaba acicalando sus plumas, los ojos redondos lo miraron con cautela.
Sujetó al animal por el cuello y lo apuñaló una y otra vez, con horrible fervor hundió su navaja sin titubeo alguno y se sintió «jodidamente bien, jodidamente bien», se repetía, deseaba hacerlo desde que la vio en las manos de su padre, por un segundo pensó en el rostro del rey y apretó con más fuerza la cuchilla.
El animal herida con el pecho abierto pegó alaridos y dio patadas con sus garras filosas, aunque esto no pareció afectar el impuso agresivo del joven sino acrecentarlo de una manera horrible.
—¡Detengase! —gritó una voz y el príncipe dejó caer el cuerpo agonizante del ave, esta dio vueltas en el suelo intentando huir.
Con el cuchillo ensangrentado en la mano y una expresión complacida, giró levemente para toparse con una joven sirvienta parada en la puerta del establo, creyó encontrar miedo o repulsión, pero en esa cara desabrida no había nada, lo observó con ojos muertos y una mandíbula tensa.
—¿Quién te crees que eres para ordenar a un príncipe?
Jugó con el cuchillo en su mano, el olor a hierro impregnó el aire y supo que tenía una apariencia inhumana en ese momento, clavó sus ojos violáceos en la figura firme de la sirvienta vestida con harapos. Aún así no huyó, «una valiente», sonrió acercandose, «o solo muy tonta».
.
.
.
¡No me maten!
Voy a terminar la historia de Oscar, lo juro, pero realmente quería escribir de Maegor Targaryen desde que leí la parte donde relatan cómo era en su infancia y adolescencia, como me prende este hombre.
Por otra parte dije que me gustaría hacer una protagonista correcta, algo lamentable quizás.
*HISTORIA CORTA.
*Abuso de todo tipo (es Maegor)
ESTÁS LEYENDO
La sirvienta del Príncipe Maegor (Maegor Targaryen)
Fanfiction"Si tan solo pudiera mostrarle todo mi enojo, mi príncipe... Realmente lo desprecio". La niña que nació con una maldición: El rostro congelado, no puede llorar o sonreír. Evalys Dunkh, una pequeña muchacha traída de las tierras del dominio para ser...