El crepúsculo se alcanza a través de las ventanas de un edificio, iluminando el ambiente con una suave luz rojiza. Una mujer baja de un taxi frente al edificio, cubriéndose con un chal horrible para ocultar su identidad. Ella es una periodista, infiltrándose en el lugar del suceso bajo una cobertura incógnita.
La periodista camina con cautela hacia la entrada del edificio, su respiración se torna áspera. Este es un momento crítico, pues está a punto de revelar la noticia más importante de su carrera... Su historia será una primicia, y ella es la única que tiene acceso al sitio del suceso.
Tras pasar por una serie de pasillos oscuros, la periodista llega al área restringida.
—¿Dónde está la escena del suceso? — pregunta a un guardia armado.
El guardia frunce el ceño y señala fuera de la ventana.
—Está a diez calles de distancia, señorita. Usted está en el lugar equivocado. La abogada la está esperando en su casa.
—¡Maldita sea!
Al escuchar esto, la periodista toma la cámara de su camarógrafo y corre hacia la salida. Su corazón cabalga con fuerza mientras huye, salta y vira por calles solitarias hasta que encuentra el punto de sucesos.
Policías, ambulancias y otros periodistas rodean la escena. Ella tiene que lograr su historia en cuestión de minutos. La señorita camina a paso acelerado, junto al camarógrafo, esquivando a la turba que mantiene el lugar cercado de la prensa amarillista.
La periodista se acerca a la casa de los Castillo con una determinación feroz.
Su lente se centra en la mansión, tomando rápidas imágenes de la escena del suceso mientras da sus primeras palabras:—¡Saludos Amigos! Nos encontramos en la entrada de la Mansión Castillo, una propiedad que ha estado llamando la atención de muchos millonarios alrededor del mundo; venimos exactamente al lugar del suceso para lograr contactar con Maritza Castillo, la famosa abogada de políticos qué ha decidido no venderla. ¿Qué nos puede decir sobre esto? ¿Alguien la influenció para que tomara esta importante decisión?
Maritza, la dueña de casa, sale para saludar a la periodista, su rostro está enmarcado por un sombrero negro y su melena oscura. Esta vez, cuando piensa en Alba, su madre aparece en la cara de la periodista; se veía claramente: su cara redonda, su cabello limpiamente recogido, sus dientes chuecos y amarillos, su sonrisa Maléfica y grotesca y sus cejas arqueadas en señal de desaprobación.
—¡Usted no es mi madre! — grita Maritza en su mente. — ¡Usted está muerta y enterrada! ¡Déjeme en paz! ¡Quédese en el Infierno!
Y se desvanece el espejismo, para proceder a contestar a las preguntas.
—Si, Claro — respondió — estuve mucho tiempo meditando sobre las propuestas que me llegaban, no obstante decidí conservar esta reliquia familiar; ni todo el dinero del mundo puede comprar los recuerdos que albergan esta casa. Mi madre, que en paz descanse, me la delegó y No necesariamente para que la subastara en bienes raíces.
—¡Pobre Alba! — piensa Maritza — Deben de haber aumentado las llamas del purgatorio por mi hazaña heróica.
La periodista hace sus preguntas de forma implacable, y la abogada de políticos responde con suavidad, controlando su voz y manteniendo su rostro sin emociones. Aunque no ha tenido hijos, no se cierra a la posibilidad de procrear una hija, así sea con inseminación artificial... Lo que se ha prometido hasta la muerte, es no repetir el patrón tan arcaico que su madre practicó con ella.
—Sin embargo, no me cierro a la posibilidad de vender la mansión en un futuro... ¡Muchas gracias!
FIN
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La Cueva De Los Encantados
Short StoryEn esta oportunidad no tengo tanto que ofrecer, pero si algo que demostrar a través de la evolución personal: Cómo en diferentes épocas de una misma vida podemos cambiar de emociones, sensaciones y sentimientos mientras los demas piensan que somos u...