María Desamparada falleció de Tos Ferina en plena noche de Navidad; María Socorro a duras penas podía mantenerse de pie e incitar a sus hijas postizas a no desmayar por tan horrible pérdida... Extrañamente el patrimonio de la familia Desamparada había aumentado un tercio por encima de la bolsa de valores; lo que las convertían en la familia más adinerada del pueblo.
—¿Qué haremos con todo este dinero? — pensaban con la mente nublada las dos desconsoladas hermanas — Lo mejor es repartir la herencia de una buena vez, vender la mansión y cada quien que viaje al extranjero por su lado.
Pero María Socorro se nego.
Dió muchísimas razones para que no cometieran tan horrible atrocidad; estaban embargadas por el dolor y el sufrimiento, y a duras penas ninguna pasaba los 30 años, para colmo de males, ninguna se había casado hasta ahora, lo que podría causarles nuevos chismes y perjuicios a cada una.
—¿Han decidido dejar todo atrás: Su Amor de la Juventud, Profesión e Hijos Adolescentes inventados para ponerse a vagar entre hojas y lugares desconocidos? — María Socorro estaba algo airada, pero en sus ojos rojos aún se notaba la ausencia de la dueña de la casa que siempre aconsejaba al trío — La Señora Desamparada nunca lo hubiera permitido, hubiera peleado hasta el final, entre chismorreos y guerras a muerte... ¿Qué diría su madre Si viera que quieren tirar la toalla? ¡Estaría realmente decepcionada de ustedes dos!
Así como antes las cartas eran la única forma de comunicarse pese a la lejanía, hoy día se puede rescatar ese ideal, inclusive se puede tener éxito editorial si se convierten en un Best Seller...
Así fue como ambas hermanas decidieron quedarse en la mansión familiar.
Las flores blancas se inclinan suavemente en el viento, mientras las lágrimas de los presentes resbalaban por sus mejillas. María Desamparada fue enterrada en el cementerio de su pueblo, bajo las oraciones y las promesas de sus amigos y familiares.
María Chiquita y María Manuela se sostenían una a otra. Pese al dolor y la tristeza de la ocasión, La lengua de los chismosos no podía contenerse, y se extendía a través de las habitaciones como un incendio silencioso.—¡Dicen que María Socorro va a quedarse con todo! — susurró uno.
—¿Esa maldita sirvienta que mató hace años a su señora? ¡Bendito sea el Creador! Es lo más desastroso que he oído hasta ahora de esta familia; El General Juan no lo hubiera permitido.
—¡No me sorprendería que María Chiquita estuviera resentida! — comentó otro, Mientras las habladurías se mezclaban entre los presentes.
María Chiquita permanecía en un rincón en silencio, observaba las actividades. Los visitantes se acercaban uno por uno a ella,
Expresando sus condolencias con palabras huecas y miradas traicioneras.La hipocresía siempre ha estado en la historia, las personas solamente tienen que sonreír y decir palabras de afecto para convencer al más incrédulo. María Chiquita estaba desconcertada, triste, con sentimiento melancólico y muchísima rabia.
—¡Si van a venir a criticar y a murmurar es mejor que se vaya! — exclamó la primogénita de la difunta — ¡Mi madre ya no esta viva para defenderse!
Esta había sido la gota que derramó el vaso, los nuevos comentarios eran que la primogénita había heredado el carácter de su padre Juan y la delicadeza de su reciente difunta madre; sin embargo nadie se esperaba este arrebato de ira, al final ninguno se arrepintió de sus comentarios y se fueron sin mediar palabra.
—Nos ha corrido la ingrata — murmuraba la chismosas del pueblo — esto era lo que faltaba, que una maquiavélica escuálida viniera a faltarnos el respeto, justamente cuando queremos darle el último adiós a nuestra amada María Desamparada... Nos hará mucha falta, ya que no tendremos a más nadie que criticar y que se quede de brazos cruzados.
María Chiquita, con las mejillas encendidas y la boca apretada,
Esperó pacientemente a que los visitantes se fueran.Por fin, solo quedó María Socorro con ella. María Socorro se acercó a la pobrecilla y le tomó la mano.
—Tu madre te quería mucho — dijo. — Y a tí también María Manuela.
—Y tú no te quedas atras — dijeron entre lágrimas las dos Marías.
—Tu y María Manuela forman una familia maravillosa — continuó — su madre quería que yo las protegiera, Por eso ahora soy su tutora legal.
—¿Protegernos? — preguntó María Chiquita, mientras miraba con incredulidad.
—Sí — respondió con una mirada penetrante la futura tesorera de los Desamparados. —Sé que no soy tu madre biológica, Pero tu madre me dijo que quería que protegiera a sus hijas — concluyó María Socorro. — sé que no soy la mejor mujer del mundo, capaz ni siquiera esté preparada para esta ardua tarea, no sé leer ni escribir, tampoco sabía amar hasta que tu madre me enseñó ese valor; pero me encantaría cuidarlas hasta que pierda mis fuerzas.
Mientras la sombra de la muerte cubría el hogar de María Desamparada, La luz del amor y el compromiso continuaron brillando,
Luz que se extendía desde el corazón del ataúd de la difunta. La belleza del honesto corazón no es siempre reconocida, Pero cuando el mundo parece oscuro y desesperado,
La luz resplandece como un faro.Ya ningún comentario fuera del hogar podría impedir que la familia creciera en humildad.
A partir de ese día fueron conocidas como "Las Tres Hermanas"; nunca faltó el comentario de que habían envenenado a la dueña de los Desamparados para quedarse con la fortuna, tampoco faltó El triste comentario de que la familia hermosa solamente era una fachada de mentiras... Lo único que importa es que las tres se fueron del pueblo, no sin antes donar una buena parte de la herencia a organizaciones benéficas y obras de misericordia. María Socorro vivió feliz al lado de su hija, pero nunca pudo decirle la verdad sobre su origen tan desgraciado; por su parte las dos hermanas escribieron un exitoso libro autobiográfico sobre ellas y la original relación con su madre. A diferencia de los escritores contemporáneos que se jactan de la popularidad de sus figuras paternas para calumniarlas después de la muerte, ellas escribieron párrafos impregnados de belleza, generosidad y deliciosas experiencias; María Socorro con ayuda de María Manuela aprendió a leer y escribir a sus 58 años, María chiquita se casó con un honrado caballero llamado Rodrigo Bernal y a María Manuela nunca se le conoció novio o pareja estable.
En el centro de la sala de estar de la nueva casa, colgada con orgullo y respeto, Se encontró la enorme pintura de María Desamparada. Su mirada era dulce y amorosa, y su pelo, como una llamadada de fuego, El vestido de la Desamparada era color púrpura, brillaba como el vino en la luz de la tarde. Su sonrisa revelaba la belleza del alma, y su cuerpo, como una estatua clásica, resplandecía con gracia y autoridad.
La pintura era una verdadera fortuna para la familia. Y actualmente está siendo subastada por millones de dólares, te pido a que fue pintada en ese entonces por un pintor nada reconocido, que hoy día con solo hacer un cuadro abstracto tiene una entrada de dinero de miles de euros.
Pero sé, que como eres una persona y nunca te dejarás llevar por la arrogancia, te dejará ese cuadro de millones de dólares en un dólar.
¡Grato obsequio!
La mujer del cuadro cuidaba de manera indirecta a su familia y a las Tres Hermanas que aunque no estuvieran ligadas por lazo de sangre, siempre supieron reponerse ante la adversidad.
Al final, ¿De qué vale darle explicaciones Al ojo público? Todos vinimos desnudos a este mundo y de la misma forma nos iremos.
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La Cueva De Los Encantados
ContoEn esta oportunidad no tengo tanto que ofrecer, pero si algo que demostrar a través de la evolución personal: Cómo en diferentes épocas de una misma vida podemos cambiar de emociones, sensaciones y sentimientos mientras los demas piensan que somos u...