Capítulo 16

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Nuevos Comienzos

La mansión se había recuperado del caos causado por la muerte de Lizeth, y la vida había vuelto a un ritmo más tranquilo. Aurora y Stefano habían encontrado una manera de dejar el pasado atrás, abrazando una nueva etapa en su relación. Las tensiones que habían marcado sus días anteriores se habían desvanecido, dando paso a una armonía inesperada.

Una mañana, Aurora despertó con una sensación de paz. Los problemas y el dolor del pasado parecían estar en su lugar, y ahora, ella y Stefano estaban construyendo una relación basada en una comprensión mutua. Stefano, con su temperamento más controlado y su actitud más atenta, había demostrado un lado más suave que Aurora empezaba a aceptar y apreciar.

Esa mañana, Stefano se acercó a Aurora mientras ella se preparaba para el día. Habían decidido pasar la jornada en la ciudad, disfrutando de una comida en el restaurante favorito de Stefano. Era una pequeña tradición que había mantenido a lo largo de los años, y ahora Stefano estaba dispuesto a compartir esa parte de su vida con ella.

—Buenos días, mariposa —dijo Stefano con una sonrisa cálida, que reflejaba el cambio en su actitud.

Aurora sonrió al verlo, su corazón latiendo con una mezcla de felicidad y gratitud. La tensión que antes existía entre ellos ahora se había convertido en una complicidad que ambos disfrutaban.

—Buenos días, Stefano —respondió ella, acercándose para darle un beso en los labios—. Estoy emocionada por hoy. Gracias por hacerlo posible.

Stefano tomó su mano, guiándola hacia el vestidor donde ya había preparado un conjunto especial para ella. Aurora se sorprendió al ver el elegante vestido que él había elegido, y aunque era algo simple, tenía un toque personal que la hizo sentir especial.

El restaurante al que habían decidido ir era un lugar íntimo y acogedor, conocido por su excelente comida y su ambiente tranquilo. Cuando llegaron, el personal los recibió con una calidez genuina, y Stefano había reservado una mesa en el rincón más privado del restaurante, asegurando que tuvieran la privacidad que deseaban.

Mientras disfrutaban de la comida, Aurora no podía dejar de mirar a Stefano con una mezcla de admiración y afecto. La conversación fluía con naturalidad, y por primera vez en mucho tiempo, se sintió libre de las sombras del pasado.

—No puedo creer que estemos aquí —dijo Aurora, tomando un sorbo de su vino—. Es como un sueño.

Stefano la miró con una sonrisa que reflejaba su satisfacción.

—A veces, los sueños se vuelven realidad —respondió—. Estoy contento de que estemos aquí juntos.

Mientras compartían su comida y sus risas, el ambiente en el restaurante estaba lleno de una tranquilidad que Aurora había deseado durante mucho tiempo. La conexión entre ellos era evidente, y el pasado doloroso parecía haber quedado atrás.

Por otro lado, Luca y Nicol estaban en una mesa cercana, disfrutando de una comida por separado pero no menos significativa. Desde que se conocieron , su relación había evolucionado de manera positiva. Luca, al estar cerca de Nicol, había descubierto una faceta de ella que lo fascinaba: su fuerza, su inteligencia y su bondad. Nicol, por su parte, había encontrado en Luca a un hombre que la comprendía y valoraba, y la conexión entre ellos se fortalecía con cada encuentro.

Luca miró a Nicol con una sonrisa amorosa mientras ella le contaba una anécdota divertida sobre su trabajo. Sus ojos brillaban con admiración y afecto, y Nicol se dio cuenta de lo importante que se había vuelto Luca en su vida.

—Sabes, Nicol —dijo Luca—, cada vez que estoy contigo, me doy cuenta de lo afortunado que soy. Eres una persona increíble.

Nicol se sonrojó ligeramente, pero su sonrisa era sincera y feliz.

—Gracias, Luca. Yo también me siento afortunada de haberte conocido.

La tarde continuó con risas y charlas, y cuando el sol comenzó a ponerse, Stefano y Aurora regresaron a la mansión con una nueva perspectiva de su vida juntos. El día había sido un respiro para ambos, y la conexión que compartían había crecido aún más fuerte.

Mientras se acomodaban en la mansión, Aurora sintió una profunda satisfacción al mirar a Stefano. Sabía que, aunque el camino no siempre había sido fácil, el esfuerzo de ambos para superar las dificultades había valido la pena. Ahora, estaban listos para enfrentar cualquier desafío juntos, con una relación basada en el entendimiento y el amor.

A la luz de la noche, Aurora y Stefano se abrazaron, sintiendo que la vida les ofrecía una oportunidad para comenzar de nuevo, dejando atrás el dolor y abrazando un futuro lleno de esperanza.

ENREDADOS EN LA OSCURIDAD Donde viven las historias. Descúbrelo ahora