¿Comó se rompe un corazón?- Bridget×Hook

10. Uliana

—¡Oye, Sardina! Dicen que ayer te vieron con el algodón de azúcar, ¿llevaste a cabo la venganza por nosotros? —gritó Uliana, haciendo estremecer al pirata, que parecía perdido en sus pensamientos. Era raro ver al bacalao tan cerca de su habitación a esa hora de la mañana.

—Sí... Justamente, tengo que hablar contigo acerca de eso —mencionó Hook, con un tono serio.

—¿Qué pasa, pirata? ¿Te has acostado con el algodón de azúcar? —continuó molestándolo Uliana, sin poder contener la risa.

—Uliana, es en serio. ¿Podemos ir a algún lugar más privado? —preguntó molesto el futuro capitán.

La villana se sorprendió. Hook no solía ser alguien serio; más bien, se destacaba por ser el bromista del grupo. Además, teniendo en cuenta su repentina desaparición, probablemente lo que debía comentarle era algo importante. Asintió mientras se dirigían al patio del castillo. Al ser media mañana, no había ningún estudiante alrededor. Ambos se sentaron en una de las mesas, y Uliana le hizo una señal para que empezara. Esperaba que no fuera algo que perjudicara negativamente al pirata o a su grupo de maleantes.

—Bien, lo que quiero decirte probablemente sea un tema sensible... pero es algo importante para mí, y de verdad necesito que tengas la mente abierta con esto —explicó James, nervioso.

—Lo intentaré —respondió la mujer calamar, con una mezcla de curiosidad y desconfianza.

Una vez que Uliana hizo esa afirmación, Hook comenzó a contarle toda la historia desde la apuesta hasta la noche del baile, con lujo de detalles sobre su enamoramiento por la "pelusa rosada". A medida que la conversación avanzaba, el rostro de Uliana se fue enrojeciendo, su ceño fruncido reflejando la creciente ira.

—¿Es en serio? —exclamó, sintiendo cómo la sangre le hervía—. ¿Todo este tiempo te has estado riendo de mí? ¡Tú y esa princesa nos traicionaron!

—¡Uliana, no pasó nada de lo que estás pensando! —aclaró rápidamente el pirata—. No le conté ningún secreto a Bridget, ni filtré ninguna información sobre nuestras reuniones.

—¡No me digas! Entonces, ¿para qué has venido? ¿Planeas dejar nuestro grupo para irte con ella, verdad? —inquirió Uliana, sintiendo un nudo en el estómago. Desde que Hook se unió al grupo, había sido su secuaz más leal y prometedor. Para ella, el pirata era su mejor amigo, alguien en quien había confiado lo más íntimo de sus miedos e inseguridades, especialmente los relacionados con Ursula. ¿Y si él la traicionaba? ¿Qué le garantizaba que no habría expuesto todos sus temores a la rosada?

—No digas eso. No vine a despedirme de ustedes, ni planeo revelar nuestros secretos. Solo quiero dejar de esconder mis sentimientos por Bridget —explicó James, intentando tranquilizarla—. Siento que debo ser honesto para poder mantener nuestra amistad. Por eso quiero llegar a un acuerdo en cuanto a Bridget y Ella. No pido que todos seamos amigos, sé que eso es imposible. Solo quiero que nuestro grupo no las moleste más.

—¿Me estás amenazando? —dijo Uliana, poniéndose a la defensiva mientras su cuerpo se tensaba. James nunca se había plantado de tal forma.

—No, estoy respetando nuestra amistad y buscando un punto medio para que ninguno de los dos salga herido. Sabes que siempre he respetado nuestros secretos y jamás los usaría en tu contra, ni siquiera por Bridget —intentó razonar nuevamente—. Además, piénsalo, esto podría traerte algunas ventajas. Ella tiene acceso a ingredientes especiales para nuestras bromas, como fuego de dragón o eructos de duende.

Uliana odiaba la idea de haber sido engañada durante tanto tiempo. Odiaba pensar que su supuesto mejor amigo le había mentido durante gran parte de su historia.