2. Bridget

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—Deberías dejar de ofrecer tu amistad al grupo de Miss Tentáculos —soltó su mejor amiga, resignada, dado que no era la primera vez que misteriosamente los cupcakes o útiles de Bridget desaparecían. A decir verdad, llegado este punto, era una rutina para ambas terminar la jornada escolar tratando de hayar todo lo que esos maleantes habían escondido. Sin contar con que, en diversas ocasiones encontraban todo destruido. Y hoy no era la excepción, puesto que se encontraban buscando los cuadernos de la pelirrosa a lo largo de el sendero tenebroso—. Creo que la señal fue clara, por el momento a ellos no les interesa tenerte cerca del grupo.

—Ella, ya sabes lo que siempre digo: Ganas más con azúcar que con sal. Debo dar el primer paso y ser amable con ellos para que ellos sean dulces conmigo —explicó la pelirrosa con una sonrisa—. Además, el grupo de Uliana no es tan malo. Recuerda que hace un mes Hades y Mal aceptaron el postre de fresas que preparé por su aniversario. Sin mencionar que, hace unos días, Morgie probó una de mis galletas de chocolate y, aunque no dijo nada, estaba sonriendo. Confía en mi, ya tengo un progreso.

—No me gusta prejuzgar a nadie, Brid, pero estoy segura que únicamente se están aprovechando de tu bondad por la comida gratis —volvió a refutar Ella—. Cuando tienen hambre se acercan y roban todas las delicias que haces. Pero cuando no, te hacen malas jugadas o se  burlan según las peticiones de su majestad, la reina de los mares.

Exclamon esto último con un tono sarcástico. La futura Reina de Corazones no pudo evitar reír por la forma en la que su amiga lo dijo.

—Además, Hook no es tan malo —Bridget continuaba defendiendo al grupo; para ella, sus acciones no eran tan malas, más bien solo reflejaban la necesidad de sobresalir que todos ellos tenían.

—Coincido contigo, cuando tenemos las sesiones de estudio, ese pirata suele ser lo más dulce y tranquilo del mundo; sorprendentemente hasta nos ayuda con los cupcakes. Pero nuevamente la regla de Uliana se aplica en él: cuando ella está cerca, el chico se convierte en un demonio —explicó Ella.

Hace algunos meses, Bridget y Hook habían decidido comenzar sesiones de estudio en su cuarto, siempre y cuando este último no tuviera planes con sus amigos. Usualmente lo hacían en secreto, razón por la cual se reunían en la habitación de la pelirrosa para repasar los conceptos dados y practicar con ciertos ejercicios. Pues, de esta manera podían corregirse mutuamente y realizar resúmenes. Muchas veces, Ella se había sumado a dichas actividades, lastima que no era muy habitual, ya que su madrastra suele ser muy estricta con el horario de regreso a su hogar.

—En realidad, no sé por qué lo ayudaste a unirse a ese grupo en primer lugar —continuó Ella después de un largo silencio. Bridget soltó un suspiro antes de responder.

—Conoces a James, él quiere ser el mejor pirata de los Siete Mares; no podía hacer nada más que apoyarlo para que lo consiga, y únicamente eso podría darse con el grupo de Uliana —confesó Bridget—. Además, sabes lo difícil que fue para él adaptarse a la Academia Merlín al no tener magia o algún título real.

—¡Qué casualidad que yo tampoco tengo ninguna de las dos cosas! Debo estar atrasada, por favor, aguarda un momento mientras busco alguna ropa de tonalidades oscuras y comienzo a patear niños y empujar ancianitas en las calles —declaró Ella sarcásticamente, mientras fingía revisar el clóset de Bridget como si estuviera considerando la idea, lo cual hizo estallar en risas a la futura Reina de Corazones.

—Tú eres diferente, Ella. Que yo sepa, aún no consideras ser parte de ninguna tripulación pirata como Hook —respondió Bridget mientras intentaba contener la risa—. Aunque dudo que pudieras encajar en ese grupo.

Cenicienta la miró con una ceja enarcada; sinceramente no sabía cómo tomarse eso último. Al notarlo, su amiga continuó con la idea.

—No podrías encajar porque no te gusta seguir órdenes sin cuestionar. Siempre dices lo que piensas y no temes expresar cuando algo no te gusta o te parece moralmente incorrecto. Esa es tu mejor cualidad, por la que me pareces una persona increíble —expresó la pelirrosa, conmoviendo a Ella. Sin embargo, el momento no duró mucho, ya que con una sonrisa traviesa añadió—: Y también es una de las razones por las que Encantador está loco por ti.

—¡Bridget! —gruñó su nombre la peliceleste mientras la fulminaba con la mirada, provocando una risa cómplice en su amiga—. Ese pirata malviviente está siendo mala influencia para ti.

—Es muy discriminador de tu parte creer que yo soy la mala influencia, cuando ambos sabemos que Bridget es la señorita Cupido —refutó el pirata más temido de los Siete Mares, o eso dicen—. Ese terrón de azúcar que tú ves ahí creó el postre más empalagoso de estas tierras, Jalladin.

Esto último lo pronunció con un tono tétrico, como si estuviera hablando del Jabberwocky o Barbanegra. Ciertamente, para nadie era un secreto que hace unos meses, Bridget había sido el punto de unión de ambos enamorados, pues fue ella la que consiguió la alfombra voladora para Aladdin en su primera cita. De igual forma, había intercedido por Aladdin cuando Jasmine enfureció al descubrir todas sus mentiras. También, fue ella quien ayudó a la pareja a organizar el aniversario del primer mes juntos con fuegos artificiales y miles de postres. Como escucharon, primer mes.

—¡Oye! —protestó la mencionada buscando defender el amor de ambos chicos—. Ellos hacen una muy bonita pareja y estoy más que satisfecha por haber sido testigo de su unión. Ya te gustaría a ti tener una pareja tan dulce y encantadora.

—Uf, me encantaría tener todo el día la frente pegada a otra persona, al mismo tiempo que canto canciones de amor frente a todo el colegio y vuelo en una alfombra mágica. ¿No te había dicho? Fue mi deseo a la séptima estrella el otro día —continuó molestándola Hook. A decir verdad, el pirata no tenía nada en contra de la pareja, aun así admitía que podían ser bastante empalagosos el uno con el otro, demasiado desde su perspectiva.

—Envidioso —declaró Bridget, señalándolo con el dedo. A modo de contestación, el pirata únicamente se limitó a reír mientras le entregaba sus cuadernos a la pelirrosa.

—Toma, como muestra de paz te entrego tus apuntes sanos y salvos —dijo Hook—. Tuviste suerte de que hoy fuera el encargado de esconderlos, no debiste prestárselos a Uliana cuando te los pidió.

—Pero ella me dijo que necesitaba ponerse al día con Alquimia, no podía negarle eso. Además, están sanos y salvos, seguramente pensaba devolverlos —opinó esperanzada la próxima Reina de Corazones, a la vez que Ella soltaba un bufido y rodaba los ojos, conocia muy bien las mentiras de esa bruja.

—Bridget, Uliana no se pondría al día con las materias ni aunque sus tentáculos dependieran de ello. Y si tus cuadernos están sanos y salvos es porque esta vez yo era el encargado de quemarlos— argumento el pirata —Por cierto, hablando de estudio, hoy no podre participar en la sesion de estudio, tengo que ayudar a Morgie a practicar su magia. 

—Esta bien James— respondió la pelirrosa con una sonrisa — Entonces te veo mañana, suerte con Morgie y la magia, recuerda no exponerte mucho o la piel se puede quemar, sin contar que...

— Bridget, por mas que me encantaria escuchar que enumeres todas las cosas malas que me podrían pasar, estoy demasiado retrasado para tener esta conversación en este preciso momento—  aclaro el pirata— Asi que hasta luego chicas, las veo mañana.

Ambas se despidieron con la mano, mientras veian al pirata alejarse. 

— ¡Hook no te preocupes, yo te esperare por años hasta que te canses de Uliana y vuelvas a mis brazos!— Se burlo Ella, imitando la voz de su amiga, cuando vio que Hook se habia alejado lo suficiente.

—¡Yo nunca hablaría así!— refutó Bridget sonrojada.

—Tal vez no, pero tus ojos no mienten— discutió Ella— definitivamente te gusta ese malhechor.

—¡No le digas asi!

—No lo negaste.

¿Comó se rompe un corazón?- Bridget×HookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora