¿Comó se rompe un corazón?- Bridget×Hook

4. Ella

Ciertamente, le resultó totalmente descabellada la historia de Bridget y Hook. De tal forma que, al principio, le tomó mucho tiempo dejar de estar a la defensiva frente al pirata. Ella no podía entender cómo alguien que humillaba constantemente a la persona que apreciaba para obtener la aprobación de otros podía considerarse un amigo. Sin embargo, las cosas cambian, y su opinión no fue la excepción, cuando se dio cuenta que Hook no era más que un niño asustado que buscaba la aceptación de su propia familia y comprendió que molestar a los demás era su única forma de ganarse un lugar en el barco de sus padres. La peliceleste pudo empatizar con el; entendiendo que, a pesar de no ser la forma más moral de conseguirlo, James solo estaba buscando el lugar que creía que le correspondía en el mundo. Aunque no consideraba que eso justificara sus acciones, tuvo que aceptar que, si Bridget estaba dispuesta a ayudarlo y raramente mencionaba que su vida escolar había mejorado desde que Uliana la molestaba menos, Cenicienta no tenía por qué interferir en eso.

Como amiga, solo pudo intentar hablar con ambos y dejar en claro lo que pensaba al respecto. A causa de esto, Hook prometió hacer todo lo posible para que la situación afectara lo menos posible a Bridget. En numerosas ocasiones, expuso las bromas que Uliana planeaba llevar a cabo previamente a sus amigas para que estuvieran preparadas. Además, siempre terminaba convenciendo a Uliana de no ser tan drástica con respecto a sus planes malignos, argumentando que no podría llegar a ser más malvada que Úrsula si la expulsaban.

Después de todo, Ella debía admitir que, tras la revelación sobre la verdadera personalidad de Bridget, era buena idea tener a Hook como infiltrado. Igualmente, siempre que estaban dentro de la habitación, James solía ser la persona más paciente y atenta. Siempre que alguna de las dos no entendía alguna materia que a él se le daba bien, como Alquimia, el pelinegro se transformaba en un excelente profesor, explicando de una y mil formas los ejercicios hasta que ambas entendieran, sin contar los innumerables ejemplos que daba para reforzar sus ideas. Tampoco tenía problema en corregirlas una y otra vez hasta que estuviera seguro de que el tema había quedado claro. Sin lugar a dudas, si no estuviera tan obsesionado con ser pirata, sería un docente increíble.
Además, no podía negar que lo que había entre ambos era especial: sus miradas, su forma de interactuar el uno con el otro, y la sonrisa involuntaria del pirata cuando la pelirrosa aparecía en su campo de visión. Llegado un punto, le resultaba conmovedor ser la única testigo del amor entre ambos, pues cada vez que la princesa de corazones daba señales de que estaba comenzando a frustrarse o impacientarse por no entender ciertos conceptos, Hook la alentaba una y otra vez con dulces palabras, halagandola hasta el cansancio sobre lo capaz e inteligente que esta era y dibujando caritas sonrientes y corazones por cada ejercicio bien logrado. Aunque la acción favorita de la peliceste eran las condiciones de Hook acerca de probar sus recetas por cada tema que la pelirrosa comprendiera. Para entender mejor esto, debemos saber que cuando Bridget aceptaba que a veces sus preparaciones se quemaban, lo decía muy en serio. 

Debido a esto, a Ella le resultaba muy dulce que, por más que la cara de James cuando Bridget no miraba dejara entrever que ciertas recetas resultaban difíciles de digerir o tenían un sabor extraño, él nunca lo había admitido frente a ella. Más bien, le aconsejaba qué ingredientes podía cambiar para mejorar el sabor. Y hoy era uno de esos días:

—Bueno, aquí está, dime qué te parece —dijo la princesa de Corazones emocionada, mientras colocaba un pequeño plato con mousse de limón frente al pirata para que este lo probara. El susodicho lo aceptó gustoso, saboreando sin miedo el postre de su amiga.

—Está delicioso, princesa, la textura es espectacular. Aunque quizás deberías considerar bajarle un poco al limón, tal vez no sea del gusto de todos —expresó dulcemente el pirata. Iba a seguir comiendo para demostrarle a su amiga cuánto le había gustado, pero fue interrumpido por Bridget, quien le arrebató la cuchara para verificar lo que decia Hook.