¡Bebé a bordo!

3

El celo del alfa se acercaba, para ser exacto tres días.

Para esto, Aizawa estaba recuperado completamente, y realmente se aseguro de estar completamente limpio de cualquier cosa habida y por haber.

Y ahora se cuestionaba si fue una buena idea contarle a el par de imbéciles que se hacían llamar héroes sobre su plan de quedar en cinta.

— ¡Cariño te dejaré como puta! — exclamó Nemuri con su típico tono emocionado/excitado.

— ¿Eso debería ofenderme?

Ya hasta se esperaba esa respuesta, con el paso del tiempo ni siquiera quería encontrarle sentido a las actitudes de sus amigos, solo le daría migraña.

— ¡Quedarás como un Omega de muerte!— el rubio beta por suerte no uso su don gracias a la intensa mirada que le dedico su amigo.

— Es solo un celo, a todos nos pasa.

— A mi no— dijo Mic mientras se acostaba en el regazo de su amigo.

— Si Hizashi, se que eres único y diferente— murmuró con molestia para después tirarlo de sus piernas con mucha fuerza.

— ¡Shōta! ¡Debes tomarte lo enserio! ¡En este celo será donde harán al fruto de su amor!— explico dramáticamente la omega mientras peinaba con algo de fuerza el rebelde cabello del azabache.

— ¡Au! ¡Midnight esto no es necesario!

Ya le había comenzado a doler la cabeza, la omega si que tenía fuerza y más para jalar su pobre cabello.

— ¡Pero por supuesto que si! Lo tienen que hacer con amor para que salga saludable el guagua— logro amarrar el pelo del contrario en una coleta, para así poder ocuparse de su cara más a gusto.

— ¿Cuál crees que sea su don?— pregunto curioso Hizashi mientras comía un poco de las papas que había en el lugar.

Estaban en casa del azabache, su pareja no estaba debido a que lo llamaron a una reunión a último momento y el beta y omega aprovecharon esto para arreglar a su amigo esos tres días antes del celo del alfa mayor.

— ¡De seguro debe ser poderoso ya que será hijo de All Might!

Nemuri se encontraba perfilando las cejas del contrario, pero ante la pregunta de su amigo se le fue un poquito la mano.

— NEMURI KAYAMA TE VOY A MATAR.

Realmente le dolió un poco ya que le cortó la piel en la zona de la ceja, pero no desaprovecharía la oportunidad para desgreñar a su amiga.

— ¡Ay Shōta no me di cuenta! ¡Shōta no!

La pobre mujer se encontraba corriendo por toda la casa poniéndose tras un sofá sabiendo que era el típico truco que usaban de jóvenes, era imposible acercarse.

Oh bueno, lo era en esos tiempos.

— VEN ACÁ MALDITA BRUJA— Grito el omega mientras la agarraba con sus cintas y la traía hacia él.

— Oye Midnight, ¿Pero si llamo a las señoritas para que nos ayuden?— hablo de forma repentina el del don de la voz, teniendo su celular en mano.

— Oh si diles que vengan tan rápido puedan— dijo con una sonrisa a pesar de que las cintas en su cuerpo se apretaban más.

— Nemuri, ¿De qué carajos estás hablan-

Ya puerta comenzó a sonar.

— Vaya si que son rápidas— murmuró el profesor rubio abriendo la puerta de la casa, siendo casi pisado por las jóvenes que entraron como si fuera la casa de ellas.