⁺‧₊˚ ཐི⋆11⋆ཋྀ ˚₊‧⁺

450 64 5
                                        

-ˋˏ✄┈┈┈┈

"La muerte es el sueño sin sueños."

Emily Dickinsn

-ˋˏ✄┈┈┈┈

JENNIE KIM.

—¿Qué me dice a mí que no estás manipulando la situación para que yo caiga y poder cumplir tu dichoso plan? —entrecerré los ojos—. Dime la verdad.

—¿Qué otra verdad quieres que te diga? Jennie, me eres indiferente, no me preocupa realmente lo que pase contigo —destiló con su veneno—. Y sumándole que lo hago es por Aderith, no por ti.

—Lalisa.

—No, Aderith, no seamos hipócritas. No te ayudo por ella, te ayudo porque tú estás en peligro —Lalisa negaba una y otra vez—. Meterme en esto no estaba en mis planes, yo siempre resolví mis cosas sola.

—Si no quieres no me ayudes, ya buscaré yo la manera de encontrar mis propias pruebas, no hace falta que me restriegues en la cara las cosas —escupí.

—Y ese es tu maldito problema, el orgullo que tienes. Yo soy tu única salida —alegó—. Así que si quieres que por fin encontremos a tu dichosa hermanita, tendrás que hacer las cosas a mi manera.

—Dejen de pelear —intervino Aderith—. Jennie, necesitamos a Lalisa, aunque odiemos el cómo se comporta, la necesitamos. Sobre tu hermana, encontrará as pruebas que sean necesarias, no te preocupes por más.

—Eso. Hazle caso a tu novia —articuló Lalisa—. Creo que ella tiene más inteligencia que tú.

—Y tú tienes un coeficiente que deja mucho que desear —repuse—. Pero está bien, permaneceré callada ante las groserías de tu hermanita.

—Dejen de hablar y vamos a esto —Lalisa se volvió a sentar, cruzando sus piernas—. Como bien saben tenemos poco tiempo para encontrar lo que buscamos, que son dos cosas, a Suzumi y la verdad. No busca directamente atacarlas a ustedes, solo está buscando llegar a mí.

—¿Y qué pasa si no lo consigue? —preguntó Aderith.

—Lo conseguirá, le pondré las cosas fáciles para que lo haga, pero ella no es tonta, primero usará todo lo que tiene en sus manos para arruinarme el negocio —Lalisa se miraba visiblemente preocupada—. Por eso las ventas han bajado significativamente, no hay lugar que yo llegue, que ella ya no lo haya hecho. Por eso pienso que tengo un soplón cerca de mí.

—¿No será la chica esa? —indagué.

Aderith frunció el ceño, —No creo que sea Dahyun, ha estado tanto tiempo con Lalisa, que eso no había pasado antes.

—No es ella —irrumpió Lalisa.

—¿Cómo estás tan segura? —me crucé de brazos—. Puede ser cualquiera, en este momento la más cercana a ti es ella, y no me digas que no.

—No me hagas querer dudar, Kim, porque no lo lograrás —me miró con severidad—. Si es Dahyun, lo sabré, antes de lo que ustedes creen. Por el momento lo primordial es que te mantengas al margen y hagas como que no sabes nada, Jennie.

—Siempre he actuado normal, considero que mientras menos nos reunamos menos obvio puede ser —aconsejé—. De vez en cuando podremos vernos en tu casa.

—Me parece bien —dijo Lalisa, de acuerdo con mis palabras—. Yo me tengo que marchar, muchas cosas que hacer para estar perdiendo mi tiempo.

—No es una perdida de tiempo cuando tu negocio también está en peligro —la miré de reojo.

Hechizada. (jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora