relatos eróticos

tu eres mía P2

   A pedido de ustedes, aquí va la segunda parte.

  ¡Que lo disfruten!

...

Luego de que Killian y yo nos...entendieramos, lo hacíamos todo el tiempo. En la cama, en la cocina, en su escritorio, en la ducha, en el jardín a veces.
  Sabiendo que nunca había tenido experiencia, cuando Killian me follaba miraba estrellas de placer, cuando lo hacía con su boca, con sus dedos, con su miembro.
  Simplemente me encantaba.

Al poco tiempo cuando terminó la luna de miel, Killian tuvo que volver a su anterior rutina, siempre estaba ocupado, había días en que no lo veía hasta que lo sentía en mi cama en la madrugada, cuando volvía de la oficina.
  Y si, pudo heredar la empresa de su padre, en lo que había puesto tanto sacrificio. Pero luego se negó a darme el divorcio y yo me negué a pedírselo. Estaba fuera de discusión.
 
...

Eran aproximadamente las 2.a.m. cuando sentí a Killian escabullirse en nuestra cama.

—Al fin llegaste—susurre—te extrañe.
  El me abrazaba por atrás y pasaba sus manos por mi vientre.
—Te amo Adeline...
  Estaba exhausto, se notaba.
—Duermete entonces.
   Gire mi cuello lo suficiente para darle un casto beso en los labios.
  Sentí sus grandes manos tocar el elástico de mis bragas.
—Que haces...
  Le dije.
Depósito besos en toda mi garganta.
   Su mano empezo a rodar por mi coño, por encima de las bragas.
  Solté un jadeo.
—Tu siempre tan sensible a mi contacto preciosa.
   Presionó contra mi mismísimo centro.
  Gemi.
—Eso me encanta.—susurro.
  Y finalmente hizo las bragas a un lado y toco mi clítoris hinchado y deseoso de su contacto.
  Hundi la cabeza en su bícep que estaba debajo de mi cabeza.
   Siguió haciendo círculos hasta que levanté las caderas para que haya más contacto.
   Estaba chorreando, así que aprovecho y metio un dejo dentro de mi.
  Di un gritito.
El mordía el lóbulo de mi oreja y yo arañaba su fuerte brazo.
—Killian...
  Metió otro.
Comenzó a sacudir su mano dentro de mi, creando una vibración que me hizo llegar a los gritos y luego al tan esperado orgasmo.
   Convulsione y me corri en su mano, luego que varios espasmos por fin conseguí calmarme.
   El me volteo y me beso con furia. Se separó y se metió los dedos que estuvieron dentro de mi a la boca. Saboreando me.
—Ahora descansa cariño.
  Me beso la frente y se dispuso a dormir abrazado a mi.

...

Obviamente conseguí que Killian me diera un empleo. En una editorial de libros.
   Me aburría estar todo el día en casa y no hacer nada.
 
  Llegué cansada, así que fui a la cocina y me prepare un café.
   Sentí unos brazos alrededor de mi cintura.
—Hola preciosa.—susurro en mi oído.
—Hola, quieres un café.—le pregunte.
—No, voy a salir a cenar con una empresaria, es asunto de negocios.
   Sentí una extraña sensación.
—Ha si... Y...¿Quien es?
—Se llama Vivían, es la dueña de FOk... Quiero firmar un contrato con ella nada más.
   Sentí los arañasos de los celos subir por mi cuerpo.
  Hizo más precion alrededor de mi cintura.
—Sabes que solo tengo ojos para mí esposa Adeline.
  Beso mi cuello.
Asentí.
—Confio en ti.

...

—Adeline, ¿Cierto?

  Un compañero de trabajo me llamo.
  Asentí.

—Que lindo nombre—sonrío—oye, quizás podríamos ir a comer algo después del trabajo, ¿que dices? Unas hamburguesas.

—Yo...—me puse a pensar en Killian, pero... El también había salido con Vivían... Por qué no podría salir yo con un compañero de trabajo—Claro.

  Fuimos a comer hamburguesas, estuvieron sabrosas pero era tiempo de volver a casa.

—Me la pasé muy bien, pero me tengo q ir.