Hoy iba a ir de fiesta y tenía ganas de liarme a una chica sin compromiso.
La fiesta era de máscaras, así que le pedí a mi hermana que me dibuje una calavera en la cara antes de salir con mis amigos.
El lugar estaba muy oscuro, apenas se podía ver algo entre tanta gente.
Mis amigos y yo nos la pasamos genial, hasta que llegamos a un punto en el que quería algo más...entretenido.
—He, ven ven—me llamo uno de mis amigos.—¿Ves a las chicas de allá?—señalo a un grupo de chicas—Son las amigas de Tommy, vamos.
Nos acercamos a ellas con todos mis amigos, eran cinco chicas para cinco chicos.
Bailamos un rato y me llamo la atención una en específico.
Chiquita, castaña, con buenas curvas, era buena para algo de una noche.
Estuvimos bailando un poco, me fijé en ella, movía sus caderas de lado a lado con una lentitud axficciante. Me acerque a ella despacio hasta quedar a su espalda.
Dio un pequeño paso para atrás y chocó con mi pecho firme, alzó el rostro hasta mirarme. Se iba a separar pero pose mi mano en su vientre y la atraje hacia mi haciéndola chocar con mi pecho. Ella comenzó a bailar tímidamente y yo mantuve mi mano en su vientre teniendola bien pegadita a mi mientras bailaba rozando la curva de su culo contra mi dureza.
Estuvimos así un rato hasta que el ambiente se incendio.
Sin que pidiera chistar ni quejarse la tome por la cintura y la arrastre a un callejón de la fiesta donde nadie nos viera.
Le ceñi la cintura antes de unir nuestros labios en un fogoso beso.
Intenté quitarle la máscara que cubría sus ojos pero se negó. No me importo y la seguí besando mientras la apretaba contra la pared.
Baje mis manos a sus caderas y las moldeé q mi gusto. La apreté contra mi y la pared arrancándole el gemido.
Dejé un casto beso en su mandíbula antes de bajar con besos húmedos por su extenso cuello.
Jadeo.
Poso sus manos en mi pecho y las extendió por mis pectorales erizandome la piel.
Mordi la piel de su cuello turgente y ella soltó un lloriqueo.
Para acabar con su deseo pase personalmente la palma de mi mano por su intimidad a través de la falda.
Gimio.
Seguí dejando besos en su garganta y chupetones dónde era necesario. Subí mi mano por su muslo hasta dar con sus bragas, la acaricie suavemente, ya estaba empapada.
Las hize a un lado y la toque en su mismísimo centro.
Le saque los senos del vestido y me metí uno a la boca sin dudar, era duro y dulce.
Di vueltas al rededor de su clítoris hinchado apretándolo de ves en cuando.
Ella gemia en mi oído mientras yo le devoraba los pezones, mordiendolos y succionandolos a mi gusto.
Empeze a ingresar la punta de mi dedo en su vagina y mi acción fue recompensada por un gritito, supe que era hora.
La di vuelta y la estampe contra la pared, ver sus pechos rebotar por el impacto fue lo más exitante de la noche.
Lami la piel de su nuca antes de desabrocharme el pantalón y masturbar un poco mi dureza.
La moví en la entrada de su vagina y ella chillo.
Seguí acariciando su clítoris con mi glande, y finalmente la embesti. Quedó con la cara y los pechos contra la pared y yo cogiéndola por atrás.
Ella no pudo aguantar un grito cuando empeze a cogerla.
Entraba y salía de ella con visió.
La bombeé mientras le besaba la mejilla, pose mi mano en su vientre y lo acaricie de arriba a abajo.
Estábamos solos, lejos de la gente. La di vuelta, le levanté la pierna y me volví a hundir en ella.
—Ahm.—gimio.
—¿Te gusta?
Asintió como pudo.
Subí su otra pierna a mi cadera y la levanté en el aire para luego apoyarla de nuevo en la pared.
Eso me dió acceso completo de ella, metí mi lengua en su boca deseosa de más.
Cuando sentí que comenzaba a temblar la baje rápidamente la volví a dar vuelta y la embesti por atrás otra vez.
Se estaba volviendo más entrecha, su orgasmo estaba cerca.
Baje mi mano por su vientre hasta tocar su precioso clítoris.
Lo frote rápidamente y un grito broto de su garganta cuando se apretó contra mi miembro y por fin se corrió.
Se arqueo contra mi inclinándose para atrás y yo la sostuve con fuerza.
La embesti un poco más antes de salir de ella y correrme sobre su culo.
Cuando por fin dejo de temblar puse mis manos en su barbilla, la volteé hasta que me mirase y le di un casto beso en los labios.
Le acomode el vestido y volvimos a la fiesta con nuestros amigos que nos otorgaron miradas pícaras. Sabían lo que había pasado.
En el auto de Tommy, de regreso a casa me puse a pensar en aquella chica. no le pedí el Instagram, ni el número, me arrepentia pero era lo que habia salido a buscar, una noche de placer sin compromisos....
A la mañana siguiente estaba con una resaca horrible, me explotaba la cabeza.
—Alguien no tuvo una buena noche ¿No?
La molesta vos de mi hermana corto el silencio de la cocina.
No respondí.
—Bueno, cambia esa cara, vendrá Linda a casa a hacer un proyecto.
La mire con cara de medaigual y seguí bebiendo mi café.
Al cabo de una media hora el timbre sonó y mi hermana se apresuró a abrirle la puerta a su amiga, Linda.
Escuché que se saludaron, después entraron a la sala y de camino a mi habitación me tope con ella.
Quemierda
Era la chica de la fiesta, tenía el cuello un poco rosado en ciertas partes y la mirada incómoda ante mi presencia.
Cómo no me había dado cuenta, la mejor amiga de mi hermana, la conozco desde que tenían cinco carajo....
Ufff papi.
ESTÁS LEYENDO
relatos eróticos
Romancemi intención es que sientas placer.... Mis relatos son sobre sumisas, chicas vírgenes que se doblegan ante las ordenes de su hombre. Hombres los cuales solo le pertenecen a sus sumisas. Dark romance, drama, y mucho erotismo.