Capitulo 7

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Valentina

Francisco me agarró de la cintura acercándome a el tomándome por sorpresa. Estaba por preguntarle que hacía pero hablo primero.

—Debe ser creíble.

Lo mire, tenía su vista clavada en la puerta esperando para tocar. Dirigí mi atención a la puerta y le respondí.

—Tranquilo, se actuar como la novia felizmente enamorada.

—Bien.

Tocó la puerta y le abrió Julián, al vernos así sonrió burlándose.

—Podrian actuar mejor.

Yo no dije nada, pero Francisco lo fulminó con la mirada.

—Bueno tranquilo, pasen, sus familias los esperan.

Entramos detrás de el y lo seguimos hasta una gran sala donde se encontraba una gran mesa con un mantel rojo y platos y cubiertos perfectamente acomodados.

—¡Llegaron los novios!—grito Julián con entusiasmo y los brazos abiertos.

Francisco suspiro con pesadez y camino, yo lo seguí con una sonrisa forzada.

Llegó mi papá dándome un gran abrazo felicitandome por mi "compromiso" al igual que Alejandro y el resto de mi familia.

Estaba por saludar a la familia de Francisco pero alguien hablo a mis espaldas.

—Hija.

Esa voz.

Dime qué no vino.

Me di la vuelta y estaba quien más temia, mi madre, la mujer adicta a las apuestas aunque perdiera.

Tenía a Francisco al lado y no quería que supiera lo que pasaba, no le importaba.

Intenté sonreir, pero en mi cara solo se formó un intento de sonrisa forzada.

—Ven, dale un abrazo a tu madre.

Me acerque abrazándola con las manos temblorosas.

—¿Que haces aqui?—le susurré.

—¿No puedo verte en tu fiesta de compromiso?

—No.—le susurré molesta.

Me separé de ella acercándome de nuevo a Francisco, por primera vez, lo quería tener lo más cerca posible.

El se acerco y la saludo con un abrazo.

—Asi que tú eres el hombre que se robó el corazón de mi hija.

—Asi es señora.—le respondió con una sonrisa.

—La verdad me alegro, incluso si es contigo, pero está mujer nunca quiso saber nada de un hombre hasta que conoció a Marcelo. Me enteré que se suicidó.

El rostro de Francisco y el mío se palideció.¿Cómo se había enterado de eso?

—S-si así es.—tartamudee.

—Me alegra que hayas seguido rápido con tu vida.

—Si, bueno,amor—dije dirigiéndose a Francisco, queria buscar algo para escapar de esa situación y dije lo primero que se me ocurrió—vamos a saludar a tu familia.

—Si, buena idea.—dijo si entiendo un alivio que se notó hasta por mi, y eso que lo sabía ocultar muy bien—adios señora.—dijo despidiendose de mi madre.

—Adios Francisco.

Me di la vuelta pero su voz me detuvo.

—¿No te piensas despedir de mi?

En Lazos ArregladosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora