Capitulo 13

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Valentina

La cara de Francisco era una que no podía reconocer, había bajado para buscar mi teléfono que deje en el auto, pero lo ví ahí.

-¿Francisco?-le dije fingiendo mi preocupación.

El levantó la vista y tenía los ojos llenos de lágrimas, corto el teléfono y fue corriendo a abrazarme, yo sin pensar le correspondi.

-¿Que pasa?-le dije en un susurro sin disimular mi preocupación.

-Mi abuela, tiene cáncer.-dijo con la voz entrecortada, casi no lo escuché de tan bajo que hablo.

Nos quedamos abrazados un rato, luego lo acompañe a su cuarto.

-Ve a darte un baño, te hará bien.-le dije apenas entramos.

El asintió, se quitó el abrigo que tenía sobre su camisa negra, me lo dió y entro al baño. Deje su abrigo en un sillón, esperando a que salga.

Cuando por fin lo hizo, tenía los ojos rojos, no estaba desnudo, pero si sin camisa. Yo me puse algo nerviosa, pero igual lo ayude a sentarlo en la cama.

-Trata de dormir, te hará bien.-me si la vuelta para irme pero el me tomo del brazo levantándose y volviendo a abrazarme.

-Quedate conmigo, por favor.-dijo en un sollozo. Me intenté separar de el pero me sujeto con más fuerza evitando que me moviera-por favor Valentina.

Al final accedí, me recosté a su lado en la cama, aunque no lo tocara, podía sentir que estaba más calmado.

Me quedé dormida, pero entonces sentí que su mano me atraía hacia el abrazándome, estaba por alejarlo, pero lo escuche dormir, asi que al final no lo hice.

Dios mío, en qué situación me pusiste ahora.

(...)

Desperté y estaba abrazada a el, no se cómo acabamos así, pero por alguna razón se sentía bien.

El se levantó y me hice la dormida, pero no me sirvió de mucho que digamos.

-Ya ví que estás despierta.

Di un largo suspiro para sentarme en la cama, el estaba más calmado, no tenía los ojos tan rojos, pero esa expresión no desapareció.

-Me voy a bañar.-dije levantándome de la cama.

Salí del cuarto mientras aún sentía su mirada sobre mi. Llegué a mi cuarto y me quite la ropa y entre a la ducha, deje caer el agua fria sobre mi. Pensé en como estaba Francisco, su abuela es alguien muy importante para el, creció con ella, no me podía ni imaginar lo dolorasos que es esto para el.

Salí del baño y me seque. Me mire en el espejo y las marcas en mi cuello casi no se veían, y el moretón menos, no veía la hora de que eso desapareciera, no quiero tener nada que me recuerde a lo que pasó ese día.

Me cambié y fui al cuarto de Francisco. Cuando entre el estaba sentado en la cama mirando una foto de su abuela. Sentí una tristeza recorrer mi cuerpo.

-¿Cómo te sientes?-dije sentandome a su lado.

-Como quieres que esté.-respondio frío.

Me intenté levantar pero el me detuvo sentandome de nuevo.

-Nunca dije que te vayas.-dijo sin quitar su vista de la foto-En un rato iremos a ver a mi abuela, está en el hospital.

En Lazos ArregladosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora