Francisco
Valen salió atrás de Javier, no sé por qué pero estaba hirviendo de rabia. Estaba sentado en silencio hasta que mi papá hablo.
—¿Celoso?
Yo lo voltee a ver confundido.
—¿Perdón? Aver papá, ¿De dónde mierda sacas que estoy celoso? Valen ni siquiera me gusta como mujer, ni lo va a hacer.
El se rió como si le hubiera contado el chiste más gracioso del mundo.
—No le veo la gracia.—le dije cruzándome de brazos.
—Por favor hijo, se te nota en la cara, como lo trataste y todo lo demás, te conozco.
—Papa, me parece que te tengo que comprar unas pastillas o llevarte al consultorio de Ramón por tu autismo.
—Hijo no lo niegues, aunque no te guste, lo cual no te lo crees ni tu, te pusiste celoso cuando la abrazo y se trataron tan amablemente.
—Papa puta madre, no son celos. Son... Bueno, es algo que se siente como celos, pero no son celos.
—Uy si como no, y tú madre es Ariana Grande.
—Ojala, prefiero que sea Ariana Grande a qué esa víbora.
—Hey, es tu madre, bájale dos rayas.—dijo parándose de su silla yendo hacia la puerta.
Ay vamos papá, no me digas que no crees lo mismo, pense rodeando los ojos.
Di un largo suspiro para después escuchar la voz de papá.
—Y te aconsejo que vayas a verlos, quien sabe, quizás se pasan de amables y terminas como cornudo.
—Ya quisieras, Valentina no es capaz de ponerme el cuerno.—dije volteando la silla aun sentado.
—Yo que tu no me confío mucho.—dijo para salir dejándome en la oficina solo.
¿Y si quizás tenía razón? Nah, Valentina no es capaz de engañarme, y menos estando casi una semana casados, nunca fue así en la secundaria.
Pero la gente cambia.
Me levanté de mi silla, tome las llaves de mi auto y salí, hubiera estado como loco en el auto por todo Chicago, pero recordé que su anillo de compromiso tenia un rastreador, por si algo llegaba a pasar saber donde encontrarla.
Conducir hasta llegar a una cafetería, era de las caras, más o menos, antes de bajarme mire por la ventana y ahí estaban, riendo y hablando, y el desgraciado se la estaba comiendo con la mirada. Apreté con fuerza el volante antes de bajarme.
Entre y fui directo a dónde estaban, Valen iba a decir algo pero golpee con la palma de mi mano la mesa sorprendiendola.
—¿Interrumpo algo?—dije sonriendo con mucho enojo.
Se quedaron en silencio un momento hasta que Valen respondió.
—¿Fran, que haces? Nos están viendo todos.
—¿Y crees que me importa?—le dije volteando a verla.
—Fran, lo siento si algo te molesto, pero no armes un escándalo, no aquí.—dijo Javier bastante tranquilo.
—Ja, ahora resulta que te molesta que haga un escándalo por qué le estás coqueteando a mi esposa.—respondi aún enojado.
—Fran, nadie le está coqueteando a nadie, malinterpretaste las cosas. Mejor vámonos y hablamos en otro momento.
—¿Y tú qué te haces el importante? Tienes casa gracias a mi papá.
—Bueno ya los dos,—dijo levantándose frustrada—Francisco, cálmate, y Javier, lamento esto, vamos a nuestra casa mejor y hablamos allí.
ESTÁS LEYENDO
En Lazos Arreglados
RomanceValen,una mujer comprometida,rica y hermosa que está a punto de ser la jefa de la mafia de su padre. Francisco,un hombre rico,guapo e hijo del narcotraficante mas buscado de la nación. Juntos serán obligados a casarse por dinero, sabiendo que van a...