Capítulo 6: El Cierre definitivo de la Consulta

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Al mes siguiente de la conversación telefónica con Lisa, Rose se despertó sintiéndose más cansada que de costumbre. El sueño había sido interrumpido por pensamientos persistentes sobre su paciente y la situación que enfrentaban. A medida que el sol comenzaba a iluminar la habitación, Rose sintió una mezcla de ansiedad y determinación. Sabía que debía hacer frente a sus emociones y tomar una decisión definitiva sobre el futuro de su relación profesional con Lisa, pero la tarea parecía monumental.

 Sabía que debía hacer frente a sus emociones y tomar una decisión definitiva sobre el futuro de su relación profesional con Lisa, pero la tarea parecía monumental

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Al llegar a su consultorio, el ambiente familiar y ordenado parecía ofrecer una sensación de confort, aunque la preocupación seguía pesando en su mente. Rose se preparó para enfrentar el día con la profesionalidad que siempre la había caracterizado, pero no podía evitar que la conversación pendiente con Lisa le causara nerviosismo.

Cada paciente que llegó durante la mañana parecía ser una distracción bienvenida de sus pensamientos recurrentes. Rose se concentró en escuchar y ofrecer apoyo a sus pacientes, pero a medida que avanzaba el día, su mente volvía una y otra vez a Lisa. La decisión de cerrar la relación terapéutica no solo era un desafío profesional, sino que también afectaba profundamente a Rose en un nivel personal.

 La decisión de cerrar la relación terapéutica no solo era un desafío profesional, sino que también afectaba profundamente a Rose en un nivel personal

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Rose: hablando consigo misma mientras organiza los archivos- "Debo hacerlo. Es la mejor decisión para ella y para mí. No podemos seguir adelante con esta relación, aunque es difícil."

Cuando llegó la hora de la sesión con Lisa, Rose se preparó con el mismo esfuerzo y dedicación que siempre había puesto en su trabajo. Al recibir a Lisa en el consultorio, Rose notó la expresión de preocupación en su rostro. Lisa había llegado puntualmente, con una mezcla de esperanza y ansiedad en sus ojos. Ambas sabían que el encuentro de hoy sería crucial para el futuro de su relación.

Lisa: "Hola, Rose. ¿Cómo estás?"

Rose: tratando de mantener un tono tranquilizador- "Hola, Lisa. Estoy bien, gracias. ¿Y tú?"

Lisa: "He estado reflexionando mucho sobre nuestra última conversación. No he podido dejar de pensar en lo que dijiste y en cómo me siento."

Rose: "Entiendo, Lisa. Este es un momento significativo para ambas, y es importante que podamos hablar sobre cómo podemos proceder."

Enamorda de mi PsicologaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora