Viserys Targaryen es enviado atrás en el tiempo desde el momento de su muerte para evitar calamidades en un futuro lejano, y quizás también en un futuro cercano.
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El destino era ciertamente caprichoso, no pudo evitar preguntarse Viserys mientras seguía el rastro de sangre hasta los aposentos de Rhaenyra. Por cada detalle que cambiaba, parecía que algunas cosas estaban destinadas a suceder, por dolorosas que fueran. Estas cosas solo servían para demostrar lo tonto que había sido la primera vez. ¡Cómo no se había dado cuenta de lo agotada y dolorida que estaba Rhaenyra cuando vio por primera vez a sus nietos originales! Alicent debía de haberla convocado directamente desde la cama de partos aquellas veces.
Y ni siquiera dos días de reposo habían librado a su hija del mismo dolor. Las comadronas habían dejado muy claro que debía permanecer en cama el mayor tiempo posible durante al menos quince días. Al parecer, dar a luz a gemelos en tan poco tiempo no era una bendición, pues aunque los dolores de parto eran más cortos, las lesiones físicas podían ser mucho peores que en un parto normal.
Fue la gota que colmó el vaso. Viserys había informado a Alicent de que debía regresar a Pueblo Viejo con su familia una vez concluido el juicio de su padre. Ya no toleraría su presencia en Desembarco del Rey, no donde, al parecer, aún podía dañar a su hija mentalmente, sino físicamente.
Ahora estaba frente a los aposentos de su hija, preparándose para entrar y disculparse con ella. Por tantas, tantas cosas. Cuando las puertas se abrieron, vio a Daemon ayudándola a ponerse cómoda en la cama.
«¿Estás bien, Rhaenyra? ¿Te duele algo?»
«Estoy bien, Padre». Rhaenyra comenzó a decir, antes de ser cortada por Daemon.
Su hermano lo miró como si fuera idiota. «No, ella no está bien. Está sangrando gracias a esa puta a la que llamas esposa».
«No, por mucho más tiempo, te alegrará oírlo. Voy a disolver nuestro matrimonio, ella volverá a Oldtown con su tío».
Daemon se burló. «Suponiendo que su tío no estuviera en el complot. Suponiendo que ella no lo estuviera».
«Aún no creo que Alicent sea capaz de asesinar a sangre fría. Probablemente, se considera mejor que eso». Rhaenyra interrumpió antes de que comenzaran la misma discusión de nuevo. Cambió de tema.
«¿Cuándo será el juicio? ¿Podré asistir o seguiré confinada en esta cama?».
Viserys suspiró. Ser Lorent le había pasado un mensaje en el pasillo. «Parece que Otto y Lord Hobert se han detenido en Altojardín».
«Buscando el apoyo de sus señores feudales, sin duda». Daemon se burló. «Los cobardes.»
«Lord Tyrell no es tonto. Su familia nunca elige un bando que no vaya a ganar. E históricamente saben que no deben enfrentarse a dragones». Razonó Viserys. «Si los Hightower no continúan hacia Desembarco del Rey en una semana, entonces iremos a arrastrarlos».
