𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 18

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(8 años después, otra boda real)

Fleabottom estaba abarrotada, cientos de personas llegaban a la ya abarrotada ciudad desde todos los siete reinos para presenciar los festejos nupciales. La última boda real había sido la de sus padres hacía casi veinte años, y ahora su tía Helaena iba a casarse con su amigo Jace.

A Aegon siempre le había gustado estar en medio de la ciudad, mezclándose con la gente común con la pompa y circunstancias que rodeaban su estatus. Kepa había llevado a todos sus hijos disfrazados a la ciudad en algún momento, asegurándose de que vieran de primera mano cómo vivían los plebeyos.

«Los señores y señoras del reino pueden rebelarse todo lo que quieran». Les había dicho. «Pero si tenéis el amor del pueblo sus rebeliones fracasarán antes incluso de empezar».

Lo distrajo un bufón que le soplaba fuego en la cara, la cara del hombre pintada para parecerse a la de un dragón. Vis lo apartó de las llamas y su gemelo le dio un ligero golpe en la cabeza.

«¡Se supone que debemos pasar desapercibidos!» Siseó. «¡Y no podremos si te prendes fuego!»

«Bueno, al menos si se le quema todo el pelo, no tendrá que llevar una de esas estúpidas gorras para ocultarlo» se quejó. «Estas cosas pican».

Fue el Tío Aegon quien tuvo la idea de traerlos a Fleabottom esta noche, algo que tenía que ver con educar a Jace en sus deberes de mañana. Jace había puesto los ojos en blanco ante la insinuación, pero aun así los había seguido antes por los pasadizos secretos. Y con su pelo oscuro no necesitaba llevar una estúpida gorra rasposa.

«Hola, guapo, ¿quieres compañía esta noche?». Una voz sensual a su izquierda le sobresaltó.

«No señora, no necesito... Baela».

Su prometida, o mejor dicho, pronto prometida, soltó una risita y se agarró a su brazo mientras él la miraba fijamente.

«¡Deberías haberte visto la cara!» Otra voz sonó detrás de ella, Visenya imitando una mirada de sorpresa antes de sacarle la lengua. Su hermana pequeña iba vestida con ropas de erizo, el pelo largo también recogido bajo una gorra. Rhaena y Helaena saludaron alegremente a su lado antes de incorporarse a sus respectivos encuentros.

A excepción de Visenya, todas iban vestidas de campesinas, con las trenzas plateadas de Baela y Rhaena alisadas hacia atrás bajo pañuelos de colores. Helaena llevaba una peluca oscura sobre el pelo, que se ajustaba nerviosamente mientras se alejaba de la multitud que la rodeaba. Se relajó cuando Jace la rodeó con el brazo y sonrió soñadoramente a su prometido.

«¿Qué demonios haces aquí? Esta es una excursión solo para hombres». Murmuró mi tío al ver a las mujeres.

«Como si fuéramos a dejar que las corrompieras en la Calle de la Seda, Huevo». Replicó Visenya. «Ahora no tienen que sentirse culpables y arrastrarse de rodillas pidiendo perdón a sus amantes más tarde».

Alas Oscuras (Dark Wings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora